Disturbios y choques se intensifican en Ecuador

VANGUARDIA - EL NUEVO DÍA
Ecuador está bajo estado de excepción desde el 3 de octubre, decretado por el presidente Moreno, que ha trasladado el Gobierno a Guayaquil, y que afronta la peor crisis social y económica desde que asumió el cargo en mayo de 2017.

El Parlamento de Ecuador y sus alrededores volvieron a ser ayer escenario de intensos disturbios entre las fuerzas de seguridad y manifestantes indígenas, que trataron nuevamente de hacerse con su control, en el marco de las protestas sociales contra las medidas económicas del Gobierno.

Los choques estallaron antes del mediodía cuando una marea humana de manifestantes, encabezados por una primera línea de mujeres, se aproximaron a la fachada de la Asamblea Nacional y comenzaron a corear consignas en quichua y a pedir que les dejaran pasar.

“Como mujeres no tenemos ningún arma, nuestra única ideología es tomarnos la Asamblea porque los gobernantes no pueden gobernar”, explicó Yusta Malisa, una joven en la veintena llegada de la provincia andina de Tungurahua.

Los dirigentes indígenas insistían a los concentrados en que evitaran el uso de la fuerza y elevaran sus manos en señal de paz.

“Venimos a protestar pacíficamente aquí, que no haya violencia y de nuestra parte tampoco la habrá”, señaló a Efe José Faringo, dirigente de la provincia de Pichincha.

A pocos metros, un cordón policial blindaba el Legislativo y los oficiales advertían a los movilizados que no recurrieran a la fuerza.

Pero desde un flanco llegó un grupo de individuos aparentemente cargados con piedras y las fuerzas de seguridad iniciaron una intensa carga con gas lacrimógeno que dispersó en pocos minutos a los arremolinados.

 

Choques violentos

La agencia Efe constató frente a la sede de la Asamblea el traslado de tres agentes de la Policía heridos hacia el interior de la sede parlamentaria, así como a dos detenidos en los disturbios.

Durante más de una hora eran intensos los disparos de gas lacrimógeno por los agentes policiales y el lanzamiento de juegos pirotécnicos, palos y piedras procedentes de un flanco de protestantes que trataba de romper el cerco policial.

Las intensas detonaciones se registraban a menos de 100 metros del hospital Eugenio Espejo, aledaño al Parlamento.

En un momento de la batalla campal, un grupo integrado por personal sanitario, ataviado con batas blancas, ingresó en la Asamblea para atender a los heridos que no se precisó el número.

En las calles que conducen al recinto desde el parque de El Arbolito, donde se concentran desde el lunes miles de indígenas en esta movilización abierta, según sus líderes, los manifestantes trataban de acceder como fuera al Parlamento.

 

Dato

Entre cuatro y cinco personas han muerto en hechos relacionados con las protestas, iniciadas hace nueve días en el país.

Credito
AGENCIA EFE

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