¿Qué viene con la libertad de Lula?

VANGUARDIA - EL NUEVO DÍA
Tras pasar 19 meses preso por un caso de corrupción, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, salió de la cárcel. ¿Cómo cambia esta decisión la realidad del país?

Tras una decisión de la Corte Suprema de Brasil, el pasado viernes 8 de noviembre, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva dejó la cárcel donde cumplía una condena por corrupción desde hace un año y siete meses.

Y aunque esta decisión no lo exonera del proceso que se tiene en su contra, pues lo que se resolvió fue la inconstitucionalidad de su estancia en prisión para que termine el juicio fuera de ella, sin duda su libertad supone un giro para el panorama político del país.

De hecho, para los analistas, que Lula esté fuera de prisión fortalecerá en cierta medida a la izquierda de su país y equilibrará la balanza de la oposición al actual presidente, Jair Bolsonaro.

Así las cosas, lo que ahora habría que preguntarse es qué significado tiene este cambio de opinión y si sería suficiente de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

 

¿Se fortalece la izquierda?

Aaron Taus, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, considera que la liberación de Lula es muy importante, porque además de seguir siendo uno de los políticos más reconocidos y con más seguidores en todo Brasil, abre la puerta a la lucha por un Brasil más allá del gobierno Bolsonaro.

“La ‘salida’ de Luiz Inácio Lula de las elecciones, el año pasado, dio paso a la victoria de Bolsonaro, mandato que no ha tenido gran acogida, pues en las últimas semanas se han desarrollado un gran número de protestas y movilizaciones. Cada vez hay más gente oponiéndose al actual gobierno”, explica.

En ese contexto político, expresa Taus, Lula puede asumir el liderazgo y tener un papel principal en ese movimiento “anti bolsonaro” para intentar acortar su periodo presidencial o iniciar una campaña política sólida que desafié al actual Jefe de Estado en las próximas elecciones, sin dejar de lado que ya es una persona de edad.

“En términos políticos el regreso a la libertad es un golpe fuerte contra el gobierno de Bolsonaro y un impulso positivo a todos aquellos sectores que hoy no están de acuerdo con el actual mandatario”, añade el docente de la Universidad Nacional.

 

¿Qué rumbo tomar?

Para Sebastián Polo Alvis, politólogo de la Universidad del Rosario, lo que se avecina para Brasil en estos momentos en una encrucijada.

“Vale la pena preguntarse si Brasil estaría dispuesto a retornar a un proyecto político que le supuso un gran nivel de corrupción y un gran nivel de apalancamientos políticos mediante empresas del Estado, entre otros casos, o si estaría dispuesto a encontrar una tercera vía que vaya más allá del proyecto político petista o de la iniciativa política desarrollada por Bolsonaro”, expone.

Para el analista, la transformación social de Brasil no implica, necesariamente, hablar de un proyecto de izquierda o derecha, sino de como se encuadraría el país en torno a diversos asuntos.

“Que el Partido de los Trabajadores (PT) haya sido la principal fuerza de articulación política en los últimos años en Brasil no implica que ahora, con la liberación de Lula, vuelva con la misma fuerza que antes. Muchos de los votos que le dieron la elección a Bolsonaro fueron votos castigo al PT”, agrega Polo Alvis.

Así las cosas, las cartas están abiertas a cualquier posibilidad. Sin embargo, no deja de ser alta la probabilidad de que la tensión política sobre Jair Bolsonaro sea mucho mayor con la disponibilidad de una figura como Lula en el entorno político actual de Brasil.

 

No todo es corrupción

Aunque la noticia de la liberación del expresidente brasileño fue bien recibida por sus seguidores y por diferentes simpatizantes de la izquierda de América Latina y del mundo, para Transparencia Internacional, organización no gubernamental que promueve medidas contra crímenes corporativos y corrupción política en el ámbito mundial, la lucha contra la corrupción en Brasil, y en el resto de la región, sufrió un retroceso.

En este sentido, Carolina Cepeda, profesora Asistente de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, determina que el único tema en Brasil en este momento no es la corrupción y, por el contrario, resulta peligroso enfocarse únicamente en la bandera de esa lucha, que esconde otros problemas que se están dando en Brasil.

“El Brasil de Jair Bolsonaro es un país en donde empiezan a aparecer expresiones de odio, xenofobia, misoginia, machismo, homofobia que cada vez son más latentes en la sociedad. La aparición de Lula puede significar, en el largo plazo, el inicio del debate sobre otros temas que empiezan a crecer y dejar de enfocarse en problemas que, no son menores, pero que silencian otras problemáticas de la sociedad”.

 

Cifra

588 días estuvo preso el expresidente de Brasil, fundador y presidente honorario del Partido de los Trabajadores.

 

Dato

Además de tener otra sentencia a 12 años en primera instancia, el expresidente tiene otros casos abiertos en la justicia de Brasil.

 

Dato

Bolsonaro tiene el peor porcentaje de popularidad (32%) entre los presidentes en su primer año de gobierno desde 1987.

Credito
CLAUDIA ISABEL DELGADO SÁNCHEZ

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