“Tenemos que insistir hasta que el poder de las armas no esté del lado del usurpador, sino del lado de la Constitución”, dijo Guaidó ante miles de simpatizantes concentrados en el este de Caracas, después de que la noche del viernes fuerzas de seguridad de Venezuela irrumpieran en la sede de su partido y pidieran a los presentes entregar sus teléfonos celulares y tirarse al suelo.

“Es el factor (el de los militares) que hoy nos falta, es el factor que hoy debe tomar una decisión”, añadió el opositor.

Desde que proclamó un Gobierno interino a finales de enero pasado, Guaidó ha hecho varios llamados a las Fuerzas Armadas para que retiren su respaldo a Maduro, que ostenta el poder desde 2013.

El Parlamento, el único poder que controla la oposición, sancionó hace meses dos leyes que garantizan el perdón a los oficiales que ayuden a “restituir el estado de derecho” en el país caribeño, que el Legislativo considera roto desde que Maduro asumió un cuestionado nuevo mandato a principios de año.

Con este panorama, Guaidó reiteró hoy su llamamiento a “protesta sostenida en la calle” hasta lograr “los objetivos”, que pasan por deponer a Maduro del cargo.

En ese sentido, Guaidó explicó que la oposición acompañará las protestas anunciadas para la próxima semana de varios gremios de empleados públicos y de los estudiantes, acciones para las que pidió el respaldo a todos los opositores.