Anunciada hace semanas, la decisión de sancionar a Minsk la tomó de urgencia el Consejo de la UE y fue posible gracias al acuerdo unánime de los Veintisiete en el Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas este jueves y ayer.

La lista de sanciones como la congelación de activos o la prohibición de viajar a la UE, incluye a viceministros, responsables de las fuerzas especiales, altos cargos del servicio secreto, mandos policiales o directores de prisiones de Bielorrusia, pero no Lukashenko.

Según explicó el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, la decisión de no incluir al presidente del país, una costumbre habitual en la UE, obedece a la intención de Bruselas de “seguir en contacto con alguien en Bielorrusia” para impulsar “el diálogo político”.

Entre tanto, el Gobierno bielorruso llamó a consultas a sus embajadores en Polonia y Lituania por considerar que ambos países han adoptado un papel “especialmente destructivo” con respecto al Bielorrusia.

DATO

Lukashenko se posesionó para un sexto mandato en el país asiático, sin presencia internacional.