Castrochavismo: ¿Estrategia efectiva?

Crédito: VANGUARDIA - EL NUEVO DÍAFotoilustración 
Todo se vale en esta contienda electoral estadounidense que libran Donald Trump y Joe Biden, que avanza en su la recta final. Prueba de ello, la estrategia de campaña que viene empleando el presidente y candidato republicano al sacar a relucir términos como ‘castrochavismo’, izquierda radical y socialismo.
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Lo hizo con especial fervor, el pasado sábado en un multitudinario mitin en  Sandford, Florida, 10 días después de haber dado positivo por coronavirus. Arremetió contra los demócratas, tachando a Biden de “títere  y candidato de la izquierda”, y acusándolo de darle la espalda a los venezolanos.

Y fue más allá. Publicó un polémico video en el canal de YouTube, en el que aparece el senador colombiano Gustavo Petro, quien da su apoyo al candidato demócrata, y remata sentenciando que “América, nunca será un país socialista”.

Expertos coinciden en afirmar que se trata de un intento, por parte de Trump, de generar miedo entre los electores, y de esta forma, acortar distancias frente a su rival, especialmente en el estado de la Florida, donde el voto latino es decisivo, alrededor de 3.1 millones de electores.

A todas luces es la intención, subraya Yann Basset, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.

“En varios países de la región, agitar el temor a Venezuela ha sido una estrategia de campaña efectiva contra candidatos de izquierda”,   explica.

 Baset cree que seguramente los asesores de Trump buscaron reeditar ese tipo de discurso para captar algo del voto latino en Estados Unidos.

Un elector muy apetecido, teniendo en cuenta que para las elecciones del próximo 3 de noviembre, un número récord de 32 millones de latinos pueden votar. Es decir, la segunda minoría étnica con más peso en estos comicios.

Según Baset, es “bastante difícil hacer pasar a Biden por un peligroso radical, sobre todo cuando al mismo tiempo, Trump se la pasa criticándolo por ser “sleepy Joe”, una persona blanda y adormilada”.

En ese contexto, considera que este tipo de discurso no va más allá de la base electoral habitual de Trump, si bien no deja de ser un cambio de enfoque interesante.

Con esto se refiere a que en la primera elección, en 2016, Trump no había hecho esfuerzos por buscar voto latino, recordando que su único mensaje hacia ese sector fue negativo con el tema del “muro” en la frontera con México.

Andrés Mejía Vergnaud, analista político y consultor, sostiene que en efecto, mencionar a Venezuela, Cuba o el ‘castrochavismo’  en la campaña  presidencial en Estados Unidos es una estrategia cuyo eje central es el estado de la Florida.

Recuerda, en ese sentido, que en EE.UU. el presidente no se elige por voto popular directo, sino por el voto de los representantes del llamado Colegio Electoral (conformado por 538 compromisarios o electores).

Para proclamarse presidente del país se necesita hacerse con una mayoría de 270 electores.

Para el caso de la Florida, ese estado tiene 29 representantes al Colegio Electoral, “eso lo hace bastante atractivo, en una campaña presidencial, es el tercero en número de delegados, luego de California y Texas junto con Nueva York”, asegura el analista político.

 

¿Qué pasa en la Florida?

 En concreto, ese segmento del voto hispano en la Florida (llega al 20%) es primordialmente de origen cubano, venezolano y colombiano, “que es muy sensible a estos temas (socialismo y la izquierda) y cuya disposición y actitud política están dirigidas hacia la derecha”, comenta Mejía Vergnaud.

Dice que en principio,  puede ser una estrategia eficaz en lo relativo a este segmento del voto.

 Pero la pugna por este estado se vislumbra reñida, con un empate técnico entre los candidatos, y la historia podría repetirse como en 2016, cuando Trump ganó la Florida frente a Hilary Clinton por apenas un punto porcentual.

 

Garantizar el voto duro

 

Ronal Rodríguez, docente de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario, describe que el caso de Venezuela se ha convertido en un elemento fundamental en la Florida, al punto de que el presidente Donald Trump está empleando estrategias como el ‘castrochavismo’ para infundir temor entre la comunidad latina en ese estado.

En su criterio, dicha retórica es “poderosamente llamativa porque quizá es la primera vez que el tema adquiere una dimensión dentro de la campaña norteamericana”. La pregunta, se plantea Rodríguez, es hasta dónde puede llegar Trump en su afán de estigmatizar la situación en Venezuela, y particularmente, en el corto plazo.

“El tema en la Florida, no es solamente de Cuba, ahora tiene que ver con Venezuela, es poco efectiva esta estrategia, porque el electorado moderado no cree demasiado en ese tipo de discurso, de una posible venezolanización de Estados Unidos”, concluye Rodríguez, director del Observatorio de Venezuela.

 

CIFRA

10 puntos porcentuales, la ventaja que tiene Joe Biden sobre Donald Trump en EE.UU.

 

Frase:

“Hay que decir que el discurso contra el régimen venezolano genera un temor dentro de algunos actores radicales, y obviamente eso se convierte en un factor electoral”, Ronal Rodríguez. Docente e investigador.

 

 

Credito
ÁNGELA CASTRO ARIZA

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