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Bolsonaro rompió su silencio sobre el inicio de la vacunación en el país casi 24 horas después de que la ciudad de Sao Paulo aplicara las primeras dosis del antígeno chino, cuyo uso de emergencia fue aprobado la víspera por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
La inoculación de las primeras dosis fue realizada el pasado domingo en una ceremonia presidida por Doria, quien, junto al Instituto Butantan, gestionó la importación y transferencia de tecnología del antígeno en el gigante suramericano.
Dicha vacuna, sin embargo, llegó a ser cuestionada públicamente por el presodente Bolsonaro, quien la calificó como la “vacuna china de Joao Doria”, un antiguo aliado del presidente y quien ya ha dejado entrever sus aspiraciones políticas para las elecciones presidenciales 2022.
No obstante, pese a los críticas de Bolsonaro, el Gobierno brasileño acabó comprando todas las dosis producidas por el Instituto Butantan y, dos días antes de lo previsto, iniciará la campaña de inmunización en todo el país con la vacuna desarrollada por el laboratorio chino.
“Anvisa aprobó, no hay que discutirlo más. Cuando haya disponibilidad en el mercado, vamos a comprar y vamos a ir por los contratos que hicimos, que eran para haber llegado aquí”, dijo Bolsonaro ante un grupo de simpatizantes en Brasilia.
La Coronavac es la única vacuna disponible actualmente en Brasil, pese a que la Anvisa también autorizó la víspera el uso en carácter de emergencia del antídoto desarrollado por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, la principal apuesta del gobierno Bolsonaro.
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Brasil es el segundo país del mundo con el mayor número de muertes por el virus (210.000), detrás de EE.UU.
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