Varios países europeos, entre ellos Alemania, Francia, Italia y España decidieron ayer suspender de forma preventiva la vacunación contra el coronavirus con el preparado de la compañía anglo-sueca AstraZeneca, tras la detección de varios casos de trombosis y la muerte de una persona, una trabajadora sanitaria noruega, hospitalizada tras recibir la primera dosis.

En todo caso, los países que han suspendido la aplicación de la vacuna de AstraZeneca han dejado la decisión final en manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que el próximo día 18 se pronunciará al respecto de forma concreta.

De momento, los países que optaron por suspender la vacunación con el preparado de AstraZeneca son Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Irlanda, España, Bulgaria, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega e Islandia, mientras que Austria, Estonia, Letonia y Lituania retiraron un lote específico al detectar casos de trombosis.

La EMA recomendó la semana pasada seguir administrando el preparado -sobre el que ya desde el principio había dudas acerca de su efectividad- al considerar que “los beneficios” seguían “superando los riesgos”.

La fórmula de la británica AstraZeneca es la tercera autorizada en la UE, por detrás de las de BioNTech-Pfizer y Moderna.

El jefe de la unidad de amenazas biológicas a la salud y vacunas de la EMA, Marco Cavaleri, reiteró ayer que este organismo mantiene que el beneficio de vacunarse con la fórmula de AstraZeneca sigue siendo superior a sus riesgos.

La agencia británica reguladora del medicamento (Mhra, en inglés) señaló ayer que las pruebas existentes no apuntan a que la vacuna de AstraZeneca cause trombos en sus receptores, algo que también defendió la farmacéutica en un comunicado.

La mujer fallecida en Noruega tenía menos de 50 años, no presentaba dolencias previas, fue vacunada una semana antes y presentaba un cuadro clínico “inusual”, al igual que otros dos trabajadores sanitarios, todos ingresados el pasado fin de semana en el Hospital Universitario de Oslo.

Que no cunda el pánico: OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió no ceder ante el pánico y volvió a recomendar a los países que cuentan con la vacuna de AstraZeneca que continúen utilizándola para proteger a sus poblaciones contra la COVID-19.

De otro lado, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, insistió ayer en que la vacuna de AstraZeneca “es segura y efectiva”.

De otro lado, Rusia que fue el primer país en anunciar al mundo el logro de una vacuna anticovid, la Sputnik V, no ha podido rentabilizar esto debido a las reticencias occidentales y a la falta de capacidades para su producción masiva.

DATO

5 millones de dosis de la vacuna se han administrado en la Unión Europea (UE).