Según informó la agencia de noticias AFP, este accidente se presentó en una clínica de Kirguistán y produjo que se desperdiciaran casi mil vacunas Sputnik V.

Aunque esta imprudencia sucedió en abril, hasta ahora se conoció. 

La clínica pública de Biskek, en la capital de este país asiático, deberá responder por el daño y reponer las vacunas dañadas. 

“Si la culpa es de uno de los empleados, de la señora de la limpieza o de otra persona, la clínica tendrá que responder económicamente”, comentó Alimkadyr Beyshenaliyev, ministro de salud de ese país.