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La joven Sandra de 16 años permanece entre la vida y la muerta luego de recibir un disparo en la espalda que le perforó un pulmón y le lastimó la médula ósea, la dejó parapléjica y al borde de sufrir un paro cardiaco.
Todo por un acto de intolerancia sucedido en medio de una reunión de amigos.
Los hechos
“Estábamos pasándola bien, escuchando cumbia, comiendo algo y la puerta de la casa de los tíos de mi amiga estaba abierta para que corriera aire. De repente vemos a un hombre a los gritos exigiendo de mala manera que bajemos la música: si no la bajan amanecen todos muertos”, contó Sara, la hermana de la víctima al diario El Clarín.
Ambas habían llegado el pasado 2 de octubre a la fiesta de una amiga en Argentina, y disfrutaban del ambiente, cuando fueron interrumpidos por el vecino que abrió fuego, con tremendo tiroteo de por lo menos 8 tiros, reveló Sara.
Una de las balas impactó a Sandra que fue llevada a un hospital, donde permanece en delicado estado.
Las autoridades señalaron que el atacante al parecer, sufre de problemas mentales.
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