En plena misa y hasta el altar llegó un feligrés que se abalanzó dispuesto a agredir al sacerdote, que en esos momentos dirigía la eucaristía.

El caos se tomó rápidamente el recinto. “Necesitas dejar esta iglesia ahora mismo”, fueron las palabras del padre Paul Brunet, mientras otros ciudadanos trataban de llevarse al alterado hombre que no estaba usando tapabocas.

El ‘agarre’ con el cura duró poco y solo fue de palabra, porque el hombre terminó en pelea con otro sujeto, a la que se unieron otras 20 personas y armaron la trifulca en el altar.

"¿Alguien puede llamar al 911?", pide después el sacerdote.

Aunque en un inicio se creyó que la pelea era porque el feligrés no estaba usando el tapabocas, lo cierto es que se le había instaurado una orden de restricción por entrar en los terrenos de la iglesia de manera clandestina, lo que dejó desconcertados a varios ciudadanos que no entendían entonces porqué el hombre estaba allí.

Father declined to forgive those who trespassed against him pic.twitter.com/Bj55SpHU8v

— 𝘽𝙧𝙮𝙖𝙣 𝙋𝙖𝙨𝙨𝙞𝙛𝙞𝙪𝙢𝙚 (@BryanPassifiume) October 25, 2021

La policía lo arrestó, pero luego fue liberado bajo fianza. Sucedió en la iglesia St. Frances Cabrini de Lakewood, en el estado de Washington, Estados Unidos.