Luego de recibir una negativa tras otra para fallecer dignamente, una mujer de 83 años tomó la decisión de acabar con su vida luego de pasar una vida de dolor debido a un padecimiento de salud congénito.

La abuelita saltó de la ventana de su apartamento ubicado en el tercer piso, cansada de esperar a que le aprobaran la eutanasia que ya le habían negado en cuatro oportunidades.

En marzo de este año, tras la aprobación de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) en España, país donde tiene lugar el doloroso caso, la mujer vio una luz de esperanza.

Sin dudarlo pasó una solicitud que le fue negada, y luego insistió tres veces más, pues sufre de luxación de cadera congénita, una enfermedad que le trae inmenso dolor que había sufrido toda la vida y la tenía en cama.

“Cumplía en lo fundamental de las condiciones que señala LORE para quienes desean morir dignamente”, explicó la Asociación de Derecho a Morir Dignamente, citada en Noticias Caracol.

La familia apoyó la decisión de la adulta mayor y ahora sufren por la manera en que terminó el caso.