Teegan Barnard era una jovencita de 17 años que con alegría, esperaba el nacimiento de su bebé. La historia acontecida en Chichester (Inglaterra), no tuvo un final feliz, pues la adolescente falleció dos horas después de dar a luz a su hijo.

Abbie Hallawell y Trevor Barnard, padres de la joven, perdieron a su hija única a causa de un paro cardiaco que la atacó luego de traer a Parker (el recinén nacido) al mundo. Esto le causó daño cerebral por falta de oxígeno, según indicó el diario local The Mirror.

La joven murió el 9 de septiembre de 2019, y desde entonces, sus padres devastados iniciaron una pelea legal por esclarecer lo sucedido con su hija, que en ese momento se desempeñaba como chef de pizzas.

El equipo de abogados lidera un proceso por presunta negligencia médica contra el Hospital St Richard’s, en cabeza de la especialista en derecho Rebecca Brown. “Teegan y el resto de la familia estaban encantados cuando quedó embarazada. Tenía muchas ganas de convertirse en madre y hubiera sido una mamá absolutamente fantástica”, aseguró Abbie Hallawell.

Hoy en día, Parker ya tiene dos años y vive con sus abuelos, quienes lo han criado como a su propio hijo en compañía de su papá, Leon Forster.