Se van a tener que seguir mamando la corrupción que se incrustó en el partido y que lo tiene convertido en nido de palomos. … quienes siguen creyendo que los cuarteles en los centros de los pueblos son de utilidad para la defensa de los habitantes de dichas poblaciones, cuando su único objetivo ha sido utilizar a los civiles como escudos humanos para proteger a los residentes de dichos cuarteles.

Sobran ejemplos: Prado, Dolores, La Arada, Alpujarra… … los indígenas que siguen siendo desplazados, desposeídos y asesinados por representantes de la guerrilla, los paracos, los narcos y representantes de las fuerzas del orden acostumbrados a los falsos positivos. … los inocentes que esperan volver a ver en la Personería de de Ibagué las miniaturas (pinturas) de Bolívar que cierto expersonero se llevó para su casa. …

los que esperan el reconocimiento al Tolima por su participación en la distribución de dinero dentro de la Constituyente para tumbar la extradición, su vinculación a los asesinatos del exministro de Justicia Rodrigo Lara y de Luis Carlos Galán, así como el papel jugado por uno de sus abogados en el oso de la entrega del frente Cacica La Gaitana. … el enfermo que recibe la orden de traslado para la Clínica Ibagué.

Ahí es cuando se confirma el despelote en los servicios de salud. … los que pregonan que El Machín no va a desaparecer a Cajamarca. Le va a dar más duro que La Colosa y la corrupción que hace años institucionalizaron y que en el Tolima tiene protectores en los partidos tradicionales. … los que esperan ver las plazas de mercado bien organizadas y los parques sin marihuaneros. …

los imbéciles que siguen asistiendo a homenajes brindados a vulgares delincuentes politiqueros. … los que no han entendido la importancia de rescatar la fiesta popular y que esta no sea controlada por mercachifles y a los traquetos. …

los que todavía creen en la utilidad de las “ÍAS”, esos organismos inútiles que nada han investigado sobre las administraciones que volvieron plata de bolsillo los presupuestos municipales y que, en vía de ejemplo, pagaron dos veces los planos de la Casa de Cultura de Alvarado cuando no existía lote para la misma.