La construcción de la Ciencia Política desde una perspectiva regional local

La Ciencia Política como disciplina de las ciencias sociales, ha sido abordada recurrentemente en términos amplios y globales, dentro de ámbitos geográficos extensos que ubican a la región en contextos transnacionales de características comunes.

Así pues, tenemos un gran cúmulo de análisis politológicos que se refieren a América Latina, a la Unión Europea, al Norte de África o al Medio Oriente, por ejemplo, en donde se ubican certeramente los elementos constantes o coyunturales que hacen que estas regiones merezcan un análisis particular.

Para un politólogo tradicional, la epidemia contemporánea de revueltas populares en países como Egipto, Libia, Túnez y Siria, entre otros países de la región comprendida entre el Norte de África y el Medio Oriente, le permite ubicar geográficamente un fenómeno social y político que entra a analizar en su conjunto.

Pero no es fácil encontrar estudios desde la Ciencia Política que se remitan a fenómenos internos, dentro de ámbitos geográficos más delimitados en el que la región sea concebida localmente.

Surge entonces un reto interesante: Perfilar a la Ciencia Política como una construcción desde lo local que permita, por ejemplo, que el municipio o el departamento se puedan considerar unidades de análisis válidas y que a la luz de estas unidades se puedan tratar los conceptos tradicionales de la Ciencia Política para darle a la disciplina una nueva identidad, más relacionada y acorde con nuestro entorno y nuestras necesidades cercanas, sin desconocer la importancia ni ser excluyentes con la tradicional forma de asumir la disciplina, sino para complementarla y enriquecerla.

De esta manera, estaríamos construyendo una “microciencia política”, que asumiría teorías y conceptos propios de la disciplina desde el ámbito local. Términos como poder, Estado, gobierno o dominación entre otros, podrían ser abordados desde una perspectiva endógena, edificada a partir de las particularidades de cada una de las regiones locales, haciendo evidentes las diferencias y contrastes entre uno y otro lugar y su relación con definiciones más amplias y con mayor alcance.

La construcción de la Ciencia Política desde lo local, puede generar una distancia sana y conveniente entre el ejercicio político y el estudio de la política. Además, abriría un campo de acción interdisciplinario con la sociología o la antropología, que tienen intrínsecamente una vocación más localizada en cuanto a sus objetos de estudio.

También, se contribuiría a la armonización de los procesos de desarrollo de la globalización con los del desarrollo local, generando así una “glocalización” política consciente en la que el municipio y el departamento podrían insertar su agenda eficientemente a los retos del mundo circundante con un enfoque construido desde sí y para sí, apoyándose en la Ciencia Política desde una perspectiva regional local.

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