Los protagonistas son el presidente candidato Juan Manuel Santos (JMS), quien por segunda vez tiene que dar un viraje en una campaña a la presidencia porque va mal, solo que esta vez la estrategia es ubicarse exactamente en las antípodas del Uribismo, el otro protagonista es el Senador Roy Barreras (RB), quien no conoce barreras pero sabe que se juega sus restos ya que es consciente de que se le ha agotado el margen de volteretas políticas, y el último es el inefable León Valencia (LV), a quien su negro pasado violento lo precede y ve amenazada la permanencia del gobierno que convalida su engañifa de pulcro líder de opinión.

JMS. Los he convocado a esta reunión privada luego de la encuesta de ayer donde el candidato del Uribismo ha ampliado su ventaja frente a la anterior en 7 puntos. Ya la gente no cree en nuestra estrategia de comunicación sobre la situación de seguridad del país, hasta el 2012 nos creyeron que los ataques ocurrían porque estábamos sacando a la guerrilla de sus madrigueras, pero ya es imposible tapar el sol con los dedos, nos atacan por todas partes y la tropa solo se defiende. ¡Es increíble! las Farc van a volver a montar al Uribismo en la presidencia, ¡ay! y yo que les he dado todo: el reconocimiento del conflicto interno, el congelamiento del fuero militar, una ley de impunidad para delitos atroces y que los hace elegibles y una ley de tierras para que sus simpatizantes despojen a terratenientes. Dime León, ¿qué más tengo que hacer  yo con esta gente a ver si puedo sacar esa llave de la paz que es lo único que nos puede salvar?

LV. Precisamente es esta la hora de ser audaz presidente, yo hable con ellos en Cuba la semana pasada, ellos también están muy preocupados con el ascenso del Uribismo, y aunque reconocen sus gestos amigables, lo que quieren es el poder en el 2018. El secretariado está dispuesto a hacer un pacto secreto en los siguientes términos: Declaran un cese al fuego inmediato que dará una sensación de paz en todo el país, y se comprometen a sentarse en una mesa de diálogo solo con usted el 8 de agosto, en la declaración dirán que el diálogo será rápido y en menos de seis meses dejarán las armas. 

Eso debe ser suficiente para revertir la tendencia y ganarle al Uribismo. En cuanto a usted señor presidente, se debe comprometer en privado a que a partir de hoy suspende las operaciones aéreas contra ellos, y para los diálogos, les dará nuevamente la zona de despeje del Caguán mientras se desmovilizan. Piden además que la mitad del gabinete ministerial, incluyendo el Ministerio de Defensa, sea ocupado por personas de su confianza postulados por ellos y que una vez se desmovilicen se declararán zonas especiales a los departamentos del Cauca, Putumayo, Huila, Tolima, Caquetá, Nariño,  Arauca, Meta, Guajira y Norte de Santander, donde el gobernador y todos los alcaldes serán puestos por ellos. 

Presidente con todo respeto debo transmitirle lo que me dijo Iván Márquez, me dijo que si usted se la había jugado a Uribe, también lo haría con ellos, así que ellos exigen que usted grabe un video con el compromiso y yo sea el custodio del mismo.

JMS. Me parece razonable la propuesta, prefiero cogobernar con ellos en paz que gobernar contra ellos en guerra, y si no nos unimos contra el Uribismo, que es nuestro enemigo común, estamos acabados ambos. ¿Qué opinas Roy?

RB. Creo que con una buena estrategia de desprestigio a la seguridad democrática, el cese al fuego de las Farc daría resultado. Tenemos que decir que 16 años de ella no han traído sino guerra, a pesar de que los Uribistas digan que en este gobierno la desmontamos. Creo que ahora los colombianos se entusiasmarían tanto con la paz, como lo hicieron cuando Pastrana lució el reloj de Tirofijo en el 98. El péndulo de la política cae de nuestro lado.

JMS. El secreto de la política, como tu bien lo sabes mi querido Roy, es no esperar al péndulo, sino marchar con él.

El desenlace final de esta historia no lo sabemos, pero sabemos que en el 2014 habrá un parte aguas histórico. Se enfrentaran las ideas que gobernaron a Colombia del 2002 al 2010, contra aquellas que nos gobernaron casi todo el siglo XX, pero ahora haciendo causa común con la extrema izquierda. Y en la mitad, quedaran unos pusilánimes empalagados de mermelada que solo hasta última hora echaran su suerte.