Más reformas al sistema acusatorio

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Se prepara en el Congreso de la República una nueva reforma al sistema acusatorio, esta vez para poner a tono el código de procedimiento penal con los diversos pronunciamientos de la Corte Constitucional, sobre todo en materia de derechos de las víctimas.

Pero en realidad, la novedad de esta reforma consiste en que se acaba la denominada audiencia de formulación de imputación, para dar paso a un acto de comunicación realizado directamente por la Fiscalía. Si se aprueba el texto del proyecto, dejará de existir la imputación en audiencia y a partir de entonces ese acto se conocerá con el nombre de “vinculación a la actuación”. El fiscal comunica a la persona su calidad de imputado y le entrega copia de la denuncia en su contra. ¡Qué avance!

Y aunque desaparece la audiencia de imputación, pervive la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento ante el juez de garantías, especialmente si se trata de la medida de detención. Lamentablemente se reitera que la víctima puede pedir la medida cuando no sea solicitada por el fiscal, continuando con la desfiguración del sistema.

Sin imputación en audiencia se pasaría de una vez a la audiencia de acusación, y para ello el fiscal dispone de un término de dos años desde la formulación de la denuncia. Ojalá que ahora sí se cumpla con ese término para abandonar la idea de indagaciones interminables, sin definición alguna para el investigado.

No se ocupa la reforma del problema estructural de la justicia penal y su alarmante congestión. Tampoco de la verdadera realización de las garantías procesales para el investigado, pues todo indica que la investigación seguirá siendo secreta y escondida, desconociendo el derecho de defensa y la famosa “igualdad de armas”, que en verdad no existe.

Se están cambiando y se están creando normas, ¡para seguir igual, o peor!

Credito
MIGUEL ANGEL PEDRAZA

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