La sequía y la minería

La consulta popular sobre minería es también sobre la sequía.

El Tolima arde por el intenso verano. No es la primera vez y no será la última. Pero se pondrá peor con el cambio climático y el deterioro de las fuentes de agua.

En teoría, tenemos con qué lidiar con la escasez. Las cordilleras que bordean el Valle del Magdalena, en especial la Central, están llenas de páramos, fábricas de agua que incluso irrigan otros departamentos.

Desde el Parque de los Nevados hasta el Barragán Chili, las cumbres de frailejones centenarios proveen agua a cientos de miles de personas. Las cuencas del Combeima y el Coello, por dar dos ejemplos, sostienen la vida y la economía de Ibagué y la zona arrocera.

Pero el agua del Tolima se agota. Algunas actividades económicas están destruyendo nuestras fuentes. La agricultura y la ganadería insosteniblesdeterioran los páramos. La minería artesanal mal practicada daña las cuencas.

La minería a gran escala también desafía los esfuerzos por conservar el agua. Algunos dirán que empresas como Anglo Gold Ashanti usan tecnología de punta y no están explorando (¿por ahora?)en páramos. Lo que sí es un hecho es que los campamentos de La Colosa están ubicados en un hermoso bosque de niebla altoandino.

La sequía debe ser tomada en serio. Es preciso entender que no es solo un evento del clima. También es un hecho político, porque tiene que ver con nuestra manera de relacionarnos con los ecosistemas y porque las decisiones para enfrentarla dependen de nosotros.

Por eso clave que las autoridades ambientales vigilen, como lo hace Cortolima. Pero además, es fundamental que los y las tolimenses puedan tomar parte, por medio de mecanismos de participación ciudadana, en las determinaciones sobre el futuro del agua.

El gobernador Delgado acierta al respaldar las consultas populares sobre minería, porque interpreta el sentir de la ciudadanía y porque está del lado correcto. La gente tiene derecho a participar. Nos corresponde ahora respaldarlo a él y a todas las personas que impulsan ese proceso.

*Abogado ambientalista tolimense

Credito
CARLOS LOZANO ACOSTA*

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