Las tragedias de La Guajira

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El investigador, académico y periodista Horacio Duque Giraldo, con la franqueza y valentía de quien nació para la denuncia, y que siempre lo han caracterizado, acaba de presentar en www.rebelión.org un retrato de la Guajira que más parece la transcripción de una pesadilla. Acudiendo a la más estricta sindéresis, este analista nos cuenta las verdes y la carencia de las maduras por las que pasa el departamento.

La Guajira comenzó a poblarse, hace unos 10 mil años, por hombres provenientes de distintos lugares y etnias, a los que la muerte solo atacaba mediante la enfermedad, pues todos convivían en paz. Pero llegaron los españoles a quedarse con lo que les pertenecía, a imponer su cultura y a responder con el genocidio ante la feroz resistencia de los agredidos.

Esa suerte no ha cambiado. Según Duque Giraldo, recientemente han sido desalojados de sus territorios más de 20 mil guajiros con la complicidad oficial. Sus instituciones han sido penetradas por reconocidas mafias narcoparamilitares y del contrabando, como la banda de Marquitos Figueroa y el clan de Kiko Barrios, con la complicidad de las Fuerzas Armadas y judiciales del Estado.

En tal ambiente, la desigualdad social elevó el coeficiente Gini a 0.62; la cobertura del acueducto es de solo el 50.2 por ciento, la de alcantarillado del 37.3; el índice de necesidades básicas insatisfechas es de 66.2 por ciento; la desnutrición afecta al 32 por ciento; el agro redujo su participación en el PIB del 22 por ciento en los años 70 al 4.3 por ciento, sin que los empleos que en él se han perdido hayan sido absorbidos por la poderosa y creciente actividad minera, que solo genera el 2.6 por ciento de los puestos de trabajo. Mientras la exportación de carbón le generó al Cerrejón, en 2012, 24 mil millones de dólares y al país regalías por dos mil millones, el 60 por ciento de los guajiros sobrevive con menos de 200 mil pesos mensuales y el 38 por ciento con menos de 90 mil.

La minería ha causado la desaparición de más de ocho cuerpos de agua, entre cañadas y arroyos; no obstante, están para aprobación 275 títulos mineros sobre el río Ranchería, que se sumarían a los 15 que ya han sido oficialmente aprobados. Mientras tanto, la población se queda sin agua: mientras Albania y Hatonuevo consumen 7.5 millones de litros diarios, el Cerrejón consume 20 millones y medio.

Con todos estos problemas, y muchos más, al Gobierno se le ocurrió calificar de injusto el paro adelantado por los guajiros recientemente. Por eso son tan importantes los estudios de nuestros investigadores, como este de Duque Giraldo.

Credito
RODRIGO LÓPEZ OVIEDO

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