Para aprender de History TV

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La serie que transmite por estos días el canal internacional History sobre la historia de las dos Guerras Mundiales nos deja una gran lección a los colombianos de cómo se pueden abordar los temas relacionados con la confrontación, el horror de un conflicto, las razones públicas y secretas que la mantuvieron; los intereses, las mezquindades, las coyunturas sociales, políticas y económicas; las circunstancias, los personajes involucrados en ellas y los perfiles de éstos, todo el contexto y los antecedentes. Así como su ideología, postura frente al ser, la sociedad y otros temas, a más de las coincidencias históricas que hicieron posible el desarrollo de los eventos.

Lo digo es porque de un tiempo para acá aparecen tanto en prensa, radio, televisión, cine y libros, escritos por toda suerte de profesionales, una serie de relatos que tratan de dar explicación al conflicto colombiano en estos 50 años de existencia. Aunque es una buena intención el estudiar, investigar, testimoniar y tomarse el tiempo para redactar lo relacionado al conflicto, lo cierto es que siempre son posturas sesgadas o cargadas a favor o en contra de alguien. Es decir, desde la culpa de un Estado, o de políticos corruptos, o de paras, o de guerrilla, o de industriales y terratenientes, pero no se ha hecho una postura en conjunto de todos esos elementos como parte de lo mismo.

Unos siguen con el cuento romántico de un grupo de campesinos que querían propiedad de la tierra y se alzaron en armas, otros con lo de un Estado paquidérmico y corrupto, otros con lo de unos ganaderos y terratenientes sin corazón, otros con el de políticos ambiciosos, otros con que el gran culpable es el narcotráfico que es la amante que surte a todos, etc. Pero las características de cada franja, de cada uno, de cómo se encuentran y desencuentran por momentos a lo largo de este siglo, la raíces que traen de los fenómenos y movimientos sociales, y demás ocurridos en los primeros 50 años del siglo XX no se cuentan, ni muchos menos lo ocurrido en el siglo XIX.

Nos hace falta copiar esos buenos ejemplos del canal internacional, aprender de cómo se cuenta la historia, de cómo abordar cada subtemática dentro de esa temática llamada conflicto colombiano, de testimoniar y contar eventos sin que las posturas ideológicas o simpatía o antipatía se cargue en los textos que presentamos al público.

Esa serie, aunque trata de un pasaje de la historia mundial que ya pasó hace más de medio siglo, lo que sí nos muestra es rigor investigativo, hilación de eventos, minucia en los detalles, diálogos profundos, análisis contextuales, explicaciones de expertos neutrales, que enriquecen el conocimiento del fenómeno, tratan de explicarlo y permiten una mirada holística del mismo.

Como dije, mucho que aprender, que copiar de esa manera de documentar la historia por parte de History para nosotros los colombianos para que a las futuras generaciones les quede una mirada más real, más cierta al conflicto nuestro y sus causas, incluida, por su puesto, esa nueva etapa que se supone será el postconflicto que iniciará por allá en uno o dos años y que durará por los próximos 20. Una buena lección para todos y un buen reto para periodistas, historiadores y productores de televisión colombianos.

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ -GERSAN-

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