Todo indica que se aproximan tiempos de cambio en Colombia. La posible firma de un acuerdo de paz entre las Farc y el Gobierno nacional hace pensar que se están asomando por la ventana de nuestra casa, Colombia, arreglos institucionales que cambiarán la institucionalidad nacional.
Este asomo reclama los anhelos de disminuir la desigualdad, la pobreza y otras tantas dificultades que se viven en nuestro país. A juicio de muchos y también para mí, los tiempos de cambio son necesarios para recomponer la maltrecha realidad que vivimos.
Otro fenómeno que indica la llegada de ese tiempo de cambio es el incremento de la conciencia ambiental que se ha ido adueñando de las mentes de todos los colombianos. Un ejemplo es lo que se está viviendo hoy por hoy con motivo del cambio climático y el aumento de las temperaturas y el incremento de las zonas áridas y semiáridas, en donde todos por igual entienden que se debe hacer algo con suma urgencia para frenar y revertir dicho fenómeno.
La búsqueda de la seguridad ciudadana y la disminución de las amenazas que hoy presionan a la juventud también están demandando un cambio en la actitud de la sociedad y de las mismas instituciones del Estado para afrontar esa penosa realidad que lesiona directamente el futuro de las nuevas generaciones. Una de las mayores preocupaciones de las cuales se quejan por todas partes es el consumo de drogas alucinógenas por muchos jóvenes.
Un proyecto que anuncia tiempos de cambio para el país y que se relaciona directamente con la sociedad y en particular los niños es la implementación de la jornada única en los colegios públicos. Implementar la jornada obligará al Gobierno a replantear no solo currículos y planes de estudio, sino que también se deberá replantear las relaciones de la escuela con el hogar.
Y la coyuntura económica también anuncia tiempos de cambio en Colombia. La economía mundial, la tasa de cambio del dólar en el país, la demanda de políticas para el desarrollo de la industria, las demandas de campesino para que se creen nuevas condiciones para el desarrollo de estos sectores económicos motiva la llegada de un nueva época en donde se fortalezca la economía local y se aleje el país de aquellos modelos económicos que no han sido capaces de disminuir la brecha social y crear nuevos empleos y mejores ingresos.
Obviamente los tiempos de cambio tienen para sí los normales contrapesos de quienes se lucran de la guerra y del deterioro ambiental, de quienes están en el lado de la concentración de la riqueza y ostentan el poder económico y político. No es de extrañar que existan personas que asuman unas posiciones de querer liderar el cambio y que realmente están de acuerdo con que las cosas sigan tal cual.
Los tiempos de cambio se asoman y para lograr sacarle provecho necesitamos que nuestra sociedad sea proactiva, que los dirigentes sociales y políticos sean realmente líderes, y que la sociedad en general se empodere comunitariamente.
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