Cuando la poesía y la creatividad se juntan en el aula

La poesía es uno de los géneros literarios marginados de la enseñanza de la literatura, por tratarse de un aprendizaje donde entran en juego subjetividades difíciles de precisar, pues no se trata exclusivamente de una lista de figuras retóricas y estructuras que se configura el objeto de estudio, sino que aquí entra en juego la capacidad de asombro, el deguste del lenguaje y la magia de la imagen

Los docentes prefieren expresiones más concretas como las historias que narran cuentos y novelas y no esa búsqueda de sentidos que hay que desentrañar con paciencia y con criterio.

Pese al anterior panorama existen en la país experiencias exitosas, que han dado magníficos resultados y que demuestran las bondades de asumir con seriedad, una tarea que logra generar un pensamiento sensible, una capacidad artística y una posibilidad estética, que hacen parte de la formación integral del individuo, algo que hemos olvidado en favor de una educación pragmática y exclusiva para el trabajo.

Lamentablemente el principal obstáculo que encuentran los docentes que se atreven a postular proyectos de aula con poesía es la negativa de la dirección de las instituciones educativas, quienes consideran que ese es tiempo perdido que puede ser empleado en otras actividades más productivas.

Otra traba que aparece es la distorsión frente a lo que realmente se puede considerar poesía, pues el desconocimiento de lo que significa la poética ha llevado a que se consideren los duelos gauchescos o los melosos dramas, en modelo de lírica contemporánea, haciendo que la niñez y juventud se aparten más de estos textos anacrónicos que no le dicen nada ni a sus sentimientos, ni a sus pensamientos.

Aunque el balance de la enseñanza resulta deficitario, resulta grato encontrarse con experiencias que comienzan a generar resultados entre los estudiantes, docentes y padres de familia. Recientemente fui invitado al Conservatorio Amina Melendro de esta ciudad, a la presentación de los resultados de una gran tarea que se viene desarrollando con los estudiantes. Allí con el apoyo de su rectora y empeño de la docente Ercilia Ríos y sus colegas que orientan español en los sextos, se adelanta el proyecto “Inspiración infantil”.

El objetivo del proyecto, en palabras de sus orientadores es lograr, mediante la  lectura y los conversatorios con autores de la región, producir poemas sobre diversos temas y recogerlos en una publicación.En el conservatorio Amina Melendro se unieron la poesía, la creatividad, el entusiasmo de niños y sus docentes, para lograr la publicación de cinco tomos con el trabajo depurado de 180 poetas potenciales, que ya están en bibliotecas como la Beijing en la China.

Credito
LIBARDO VARGAS CELEMÍN

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