Un nuevo modelo de gobierno en Ibagué

Jaime Eduardo Reyes

Hoy se cumple el primer mes de trabajo del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y de su equipo de Gobierno bajo la gran ansiedad de los ibaguereños de encontrar respuestas y acciones favorables tras el fracaso de la anterior administración. En este primer mes le ha ido bien al Alcalde.

Un 72 por ciento de los Ibaguereños, según la encuesta publicada por la W Radio y elaborada por la prestigiosa firma Opinómetro tienen un concepto favorable del Alcalde. Además el optimismo sobre la ciudad va en ascenso, un 63 por ciento de los ibaguereños cree que la ciudad va por buen camino. Para la opinión temas como el de la seguridad y la movilidad han mejorado en Ibagué. Miremos que podría explicar estos resultados.

Desde el primer día el alcalde Jaramillo le dejó claro a su gabinete que el compromiso con la ciudad debe ser de tiempo completo, les advirtió que el sueldo se gana trabajando las 24 horas del día y que su horario de trabajo iniciaría a las 6 de la mañana, y de otro lado, desde muy temprano en su gobierno empezó a concretar apoyos en el orden nacional con Ministerios, el caso de las plazas docentes rurales son un buen ejemplo de lo anterior.

Algo que se evidencia en las primeras de cambio de este gobierno es su diferencia con los gobiernos pasados en la concepción sobre lo social; la preocupación por la pobreza humana y la desigualdad es evidente, el apoyo a personas vulnerables es cierto.

Un aspecto en el que el alcalde Guillermo Alfonso también ha acertado es el manejo con el Concejo municipal con quienes desde el principio dejó las reglas claras de respeto de doble vía y de colaboración en la solución de los problemas de la ciudad.

Lo anterior y muchas otras cosas de tiempo atrás conocidas como el carácter y temperamento de Guillermo Alfonso permiten responder porqué del apoyo y de la aceptación del pueblo ibaguereño para con él y su gestión.

Y es por lo anterior que quienes desde ya están esperando que le vaya mal al Alcalde y a su gobierno se van a quedar con los crespos hechos. Como también se van a quedar viendo un chispero quienes con sus críticas tempranas aún no aceptan que en Ibagué nació una esperanza de cambio que está cogiendo forma y peso específico en la opinión ciudadana.

Los ibaguereños deben estar atentos de no dejarse confundir de quienes habiendo tenido la oportunidad de hacer bien a la ciudad no lo hicieron, es claro que intentan regresar al poder bajo una estrategia de ataques al gobierno Jaramillo. La opinión pública que respaldó en las urnas a Guillermo Alfonso, esa misma que la clase política tradicional no quiere reconocer, debe empoderarse de la defensa de un nuevo modelo de gestión para la ciudad, no solo acompañando al Alcalde sino que también empoderarse del rol que le corresponde en esta nueva etapa de la capital musical.

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