La Misión Rural ha planteado políticas de Estado para que el campo desarrolle todo su potencial. Esto supone un enfoque territorial participativo, que permita la asociatividad; un desarrollo incluyente de todos los actores rurales, tanto social como productivo; la búsqueda de equidad, mediante la provisión adecuada de servicios y bienes públicos; y un desarrollo rural competitivo y ambientalmente sostenible, que permita adaptar el sector agropecuario al fenómeno del cambio climático.

En medio de este panorama, es preciso identificar cómo las TIC, a través de un uso productivo y un enfoque de creación de capacidades en los habitantes rurales, son un aliado clave para transformar el campo y hacer que la paz sea posible y duradera.

¿Mediante qué desarrollos tecnológicos podemos apoyar y facilitar la asociación de productores con el sector empresarial? ¿A través de qué mecanismos las TIC posibilitan la provisión de servicios sociales, como la educación, para que el campesino sea actor de su propio desarrollo? ¿Cómo hacer un uso de las TIC que permita la prestación de servicios públicos sectoriales en ciencia, tecnología, innovación y asistencia técnica para que los pequeños productores y los trabajadores del campo puedan integrarse a lo largo de la cadena de producción, comercialización y perciban ingresos remunerativos?

Desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, uno de nuestros objetivos es incrementar los ingresos y mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales mediante el diseño de soluciones TIC y la implementación y apropiación de las mismas. 

En una reciente convocatoria en alianza con Colciencias, por un monto de $4.300 millones, en la que resultaron beneficiados 10 departamentos, cofinanciamos proyectos TI para mejorar la calidad de diferentes cadenas productivas; aplicativos móviles que ofrecen herramientas y buenas prácticas para optimizar los procesos agrícolas; plataformas tecnológicas para acceder a los instrumentos de financiación del agro; sistemas para la administración de riegos y ahorro del agua; y soluciones TI para la gestión de información sobre titulación de predios rurales.

Los proyectos seleccionados contemplan agro-cadenas para el arroz, papa, sericicultura (producción del gusano de seda), avícola, apícola (producción de miel), ganadería bovina y porcina y floricultura. Además de iniciativas que, en general, benefician a familias campesinas y a micro y pequeños empresarios agropecuarios del país. 

Es un esfuerzo que está en consonancia con la vocación del país de convertirse en una de las siete naciones que será despensa mundial de alimentos, como lo ha señalado la FAO, gracias a su tierra y sus privilegios naturales como la diversidad climática y por ser el tercer país con mayores recursos hídricos.
¡La paz está cerca! Y esta es la mejor coyuntura para que vuelva la inversión, se dinamice el desarrollo, el sector gane en competitividad y el campo muestre todo su potencial para generar bienestar y retornos financieros. Es en medio de este escenario, que las TIC, mediante la creación de capacidades y soluciones, está jugando un rol transformador. Un trabajo promisorio, en una tierra con porvenir.