El desafío de la planeación sostenible

Columnista Invitado

A menudo relacionamos la sostenibilidad con aspectos ecológicos y ambientales, sin embargo ignoramos gran parte de las implicaciones que tiene esta condición, en especial las que se relacionan con fenómenos sociales y económicos.

Atendiendo a ello, la Organización de las Naciones Unidas ha formulado 17 objetivos de carácter internacional que incluyen temas como el desarrollo económico, la justicia, la prosperidad y la construcción de sociedades en paz como garantes del bienestar social, que ha denominado Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La nueva agenda de desarrollo contempla que los objetivos y metas estratégicas orientadas a la generación y fortalecimiento de las condiciones necesarias para su cumplimiento, se puedan sostener por un largo tiempo sin agotar los recursos o causar daño al medio ambiente; es decir, demandan que el desarrollo se fomente desde la estructura misma de la planeación de los territorios.

El tipo de desarrollo propuesto por los ODS requiere que la capacidad administrativa y gubernamental se comprometa con el desarrollo humano, de modo que se puedan abordar los problemas de la ciudad de manera integral, y no como respuesta a los intereses políticos particulares del gobierno de turno, como es característico del ejercicio público colombiano.

En este orden de ideas y desde el compromiso político adquirido por el país, sobre la nueva administración municipal recae la necesidad de planificación a largo plazo, es decir, el Plan de Desarrollo Municipal 2016 - 2019 de Ibagué debe plantearse como directriz de la agenda social y económica no solo de los próximos cuatro años, sino que también debe alinearse con las políticas de impacto social y humano que se plantean en la agenda nacional para los próximos 15 años y que se espera tengan impacto y metas de resultado en la ciudad.

De acuerdo con el borrador preliminar, el PDM “Por Ibagué con todo el corazón” propone una visión integral de los fenómenos sociales presentes en la ciudad y las medidas implementadas para abordarlos, y aunque establece ejes estratégicos relacionados con aspectos sociales, económicos, ambientales, territoriales e institucionales, se limita a hacer una ligera mención listando los ODS sin explicar sus aplicaciones dentro del plan ni las implicaciones que las propuestas establecidas dentro de él, puedan tener sobre el cumplimiento de las metas nacionales trazadas.

Además, dentro de cada eje se plantean unos objetivos que requieren de mayor precisión en cuanto a su impacto a largo plazo. Se necesita desarrollar un parámetro integrador que permita articular y planificar a la ciudad como un todo y no solo como la suma de distintos actores con necesidades sociales que hay que satisfacer.

Los ODS tienen como característica principal su carácter integral y cooperativo, de modo que para alcanzar sus metas propuestas, requiere que todos los actores se involucren en el proceso, a la vez que los procesos deben planearse como intersectoriales y en constante retroalimentación, permitiendo mejores y mayores impactos en la sociedad.

Este nuevo compromiso mundial se implementará entre 2015 y 2030, por lo que resulta imperativo para la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo la realización de la adaptación de estos Objetivos al contexto ibaguereño de la manera más efectiva posible, a través del diseño y la implementación de políticas públicas que soporten el logro de estas nuevas metas.

Teniendo claro los inmensos desafíos frente a pobreza, educación, salud, medio ambiente y paz, y con el fin de que la ciudad como proyecto de espacio sostenible sea una meta alcanzable en 2030, los ODS se convierten en una herramienta de acción efectiva para mejorar el bienestar de miles de personas.

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