La corrupción

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

El que sea casi universal no la justifica y menos cuando se utilizan dineros púbicos, algo desafortunadamente ya institucionalizado en el país gracias a la impunidad, a la inoperancia de los organismos de control, a la tolerancia de la comunidad que ni siquiera impone sanciones morales y ha politizado la justicia que para dar par ejemplos sostuvo como fiscal a Saludcoop Montealegre y sostiene como magistrado a Jorge Pretelt.

Se privatizó la salud logrando que la vida de los pacientes valga un carajo para quienes se enriquecen con negociados que normalmente afectan dineros púbicos. El país se llenó de elefantes blancos. Esas obras ni siquiera iniciadas, mal construidas o simplemente inútiles. Ni hablar de las obras con sobrecostos exagerados, Reficar por ejemplo, las obras públicas al estilo Moreno, o las que se contratan con los mismos ladrones de siempre y el mismo respaldo de politiqueros corruptos (pleonasmo?).

Y llorando entre bambucos y sanjuaneros nos topamos con un monumento a la mediocridad, al cinismo, al arribismo de talla, de un corrupto como Luis H Rodríguez, el peor alcalde entre la mano de corruptos que ha padecido Ibagué en los últimos años. La tapa del congolo fue el manejo de los Juegos Atléticos Nacionales que el pobre pendejo convirtió en fuente para robarse con su pandilla hasta el nido de la perra. Destruyeron escenarios deportivos con contratos chimbos, se robaron lo que quisieron no solo con los juegos y se pavonean, dando lecciones de ética y honestidad ahora sin el apoyo fletado de los micrófonos prostituidos.

Dicen que los contratos de los juegos no son los únicos, que en la pavimentación de la carretera Prado-Dolores con babas y por trechos, se aumentó el kilometraje. Que la carretera La Sierrita- Santa Isabel llevan 30 años pavimentándola. Con un auxilio para el acueducto de San Rafael, el gestor se compró una emisora. Con la carajadita de un auxilio de 300 millones de pesos para restaurar la Casa Inglesa de Ambalema que se gastaron en unas guaduas que solo sirven para demostrar el acto de corrupción. Cuadre de pensiones con documentos falsos. Premio de Historia a una obra plagiada. José Obdulio defendiendo a Pretelt, este y Rojas Rio pidiendo a libertad de Pedro Pestana condenado y prófugo de la justicia. Ordóñez gallándole mamo al Conejo de Estado con la nulidad de su reelección. Y para enmarcar: la chipa Ordóñez, Rojas Ríos, José Obdulio, Pestana, Martínez y Saludcoop Montealegre, dizque están craneando una especialización en Ética con cursos especiales para los profesores de la UT que no tienen tiempo para la carga académica y les sobra para la sobrecarga millonaria y para el charlatán cultural que pagaba servicios sexuales con dineros públicos y ahora da lecciones de ética y, por economía de lenguaje y falta de espacio, el profe que supuestamente dicta horas de clase, por escribir un artículo para un panfleto, casi parecido al chisgaravis que fue demandado y condenado por un título chimbo. Pero como la amnesia es general ya olvidamos los polvoreros encargados de volar las rocas para abrir la carretera Fresno- Manizales que le apostaban al suicidio con un taco de dinamita en la boca, ya suena como aspirante a la rectoría de la UT el super asesor de Juis H.

La corrupción tiene que frenarse y son necesarias penas fuertes para quienes se roban los dineros del Estado, que se deben invertir en proyectos del postconflicto. El país necesita la paz sin ladrones del erario. La paz es de todos y los dineros púbicos para el beneficio de todos.

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