Andrés Felipe Arias: ante la justicia

Rafael Aguja Sanabria

La situación jurídica actual del exministro Andrés Felipe Arias Leiva, por razón de las circunstancias y sus implicaciones, debe ser apreciada y valorada con equilibrio emocional y absoluta y total objetividad, para no formular enunciados que no correspondan a la verdad. Por tanto, antes que nada, debe tenerse en cuenta que el citado exministro, a quien cariñosamente se le conoce como “Uribito”, fue investigado, acusado y juzgado por la honorable Corte Suprema de Justicia cumpliéndose, en su caso, con lo dispuesto en la Constitución Política vigente, en el Código Penal y en el Código de Procedimiento Penal. Tuvo, como era de esperarse y hasta donde se sabe, una adecuada defensa en derecho, no en política.

Ahora bien, en la Constitución Política vigente que es la de 1.991 con las reformas introducidas hasta el Acto Legislativo No. 02 de 2.018, el recurso de apelación fue establecido en los artículos 29 y 31, pero nada se dijo en el artículo 235 respecto de los aforados constitucionales, incluidos los ministros y desde hace mucho tiempo hubo reiterados requerimientos de los organismos internacionales de derechos humanos, incluido el octenio presidencial del ahora senador Álvaro Uribe Vélez para que se reformara la Constitución en el sentido de instituir el recurso de apelación respecto de los procesos penales tramitados en única instancia por la honorable Corte Suprema de Justicia.

Esto llevó a que durante el segundo cuatrienio del entonces presidente Juan Manuel Santos Calderón, se tramitara un proyecto ante el Congreso de la República que se convirtió en el Acto Legislativo No. 01 de 2.018 (enero 18), con el cual se reestructuró la honorable Corte Suprema de Justicia, agregándole una sala y estableciendo el reclamado recurso de apelación, quedando en claro que para este momento, el proceso contra el exministro Arias Leiva por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado en favor de terceros ya era cosa juzgada.

Resulta difícil que el partido político al cual pertenece el exministro Arias Leiva no haya integrado una comisión de juristas de las más altas calidades profesionales, para que acudiendo ante la misma honorable Corte Suprema de Justicia, con poder del afectado, se diera inicio y cumplimiento a la acción de revisión que sigue vigente y que está a su disposición.

No puede pasarse por alto que Colombia, para fortuna de todos, es un país constitucional y que se rige por un ordenamiento jurídico avalado inclusive por la honorable Corte Constitucional, que obliga desde el punto de vista de la democracia, a que todo ciudadano cumpla con los deberes que el ordenamiento jurídico le impone, pudiendo, además, reclamar sus derechos en todo momento. Definitivamente, el exministro Andrés Felipe Arias Leiva está muy lejos de comportarse como lo hiciera el filósofo griego Sócrates, luego de haber sido condenado, ante lo cual bien valdría la pena que se tuvieran en cuenta los planteamientos del politólogo español Manuel Arias Maldonado en obra La Democracia Sentimental.

Abogado Litigante

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