Señor gobernador

Alberto Bejarano Ávila

En columna del pasado noviembre 7 expresaba que no era difícil suponer que en pocos días el Covid-19 podría convertirse en gigantesca catástrofe con dolorosas e irreparables efectos para nosotros, nuestras familias, nuestros amigos, nuestra economía y nuestra convivencia y que por ello era mejor precaver para luego no tener que lamentar. Ahora sabemos que la pandemia tiende a empeorar, que sobre el Covid-19 nadie ha dicho la última palabra y que las acciones para enfrentarlo nunca serán excesivas y siempre insuficientes, o lo mismo, que no se pecará por diligencia sino por negligencia y omisión y, por estas razones, creo mi deber insistir con respeto ante el Sr. Gobernador sobre acciones que considero esenciales
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Sin duda la reacción frente a tan grave problema tiene que ir más allá de las decisiones que tome el Gobierno nacional (tarea que hasta hoy no hemos hecho) pues el Tolima debe ser buen ejemplo para el país y no región ejemplo de indolencia y otras poquedades. En el caso que nos ocupa, Sr. Gobernador, la acción pendiente es liderar un gran frente común (“todos a una…”) para aminorar los efectos del Covid-19 y para ello no veo mejor decisión que crear, para todo el Tolima, la “misión solidaridad”, integrada por expertos en salud, en economía y en lo social y, para exista unidad de mando, una gerencia misional que con consistencia y coherencia reporte avances a la Gobernación y la Gobernación a la ciudadanía tolimense.

Sr. Gobernador, además de ciencia médica, unidad de mando, análisis en equipo, decisiones unificadas, responsabilidad colectiva y comunicación intensiva, podría Usted y sus asesores construir una directriz unificada para enfrentar el Covid-19 y convocar al aparato educativo, público y privado, a todas las iglesias, los comuneros, las juntas de acción comunal, las áreas de bienestar social de las empresas, los sindicatos, los entes descentralizados, los alcaldes y otros actores, a conformar un solo frente de lucha que haría cumplir aquella gran directriz. 

También urge, Sr. Gobernador, elaborar un plan de pedagogía unificada de medios (prensa, radio, televisión local, redes sociales, vallas, volantes, afiches) para ser divulgado de manera intensiva hasta cuando la situación lo exija. El contenido de este plan sería la misma directriz y sería cubierto por la gobernación, las alcaldías, los entes descentralizados, los empresarios y los mismos medios. Igual se requiere severidad extrema contra los bellacos indisciplinados e insolidarios que obran con descarada irresponsabilidad frente a tan grave circunstancia.

Sr. Gobernador, si el covid no suscita hoy la voluntad colectiva, mañana nada la suscitará y por ello reitero parte de lo dicho en noviembre, pues la crisis debe encararse con un sólido frente de lucha, el mismo frente de lucha que exige el progreso del Tolima y que Usted igual podría liderar para construir la nueva historia tolimense. Sabe Usted que hay otras maneras de entender y ejercer la política y por ello respetuosamente le aconsejo mandar pa’l carajo esa politiquería que arruina la moral y las finanzas del Tolima y nos niega un destino mejor.

ALBERTO BEJARANO ÁVILA

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