“Casa del Tolima”, alianza público privada

Alberto Bejarano Ávila

Sin duda el asunto de la “Casa del Tolima” pronto se olvidará y los “opinadores” se ocuparán del tema de moda, pues, como siempre ocurrió, luego del alegato de razones sobre aquella sede no hubo desenlace conclusivo, ni compromisos traducidos en un proyecto consistente, ni un plan de acción con trazabilidad; diría que ésta es la constante en el ejercicio de opinión y por ello, aunque las ideas parezcan sabias y futuristas, la realidad seguirá siendo regresiva.

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En éste ciclo electoral quisiera creer los candidatos saben aquello del antropocentrismo vs centrismo económico en la visión estratégica del Tolima y que por su coherencia intelectual y moral y no por oportunismo, unánime sería su compromiso para recuperar y potenciar la “Casa del Tolima” y otras acciones estratégicas para el desarrollo tolimense. ¡ya lo veremos! ¿De qué sirve ser propositivo? De nada y por ello creo estar perdiendo tiempo al replantear el asunto “Casa del Tolima” y la diáspora, pues igual ocurrió con soluciones seminales antes expuestas como: Cañón del Combeima; Panóptico (Casa de las Colonias); agro, bionegocios, agroindustria; aguas del Tolima; modelo de sociedad civil; arquitectura financiera; fomento cooperativo; enfoque estructural para fortalecer los fiscos: reinventar la feria agropecuaria y el festival folclórico; federación de expresiones culturales; nueva realidad política; manejo hídrico autónomo; Ibagué capital promotora del progreso tolimense; olimpiadas del Tolima: generación de energía y más ideas que nunca merecieron atención de gobierno alguno.

Pero en épocas de calistenia preelectoral éstas ideas sí fueron fingidamente escuchadas por algunos candidatos, es decir sirvieron para apalancar egocentrismos y arrogancias, porque, como lo mostró el pasar del tiempo, ellos no tenían interés en liderazgos (suma de lideratos políticos) para transformar al Tolima. Lo anterior no impide que exprese razonamientos y soluciones, pero, así lo dicta mi racional escepticismo, sabiendo que éstas sólo serán viables si se origina un cambio profundo de mentalidad política y, por ahora, eso es utopía. Siendo necesaria ésta digresión, retomo la cuestión “Casa del Tolima y, dado que la propuesta de la alianza público-privada fue sustentada en la primera parte, entonces vamos al grano.

Los entes creadores de la alianza serían las tres cámaras de comercio, (Ibagué, Honda y sur), gobernación, alcaldías, gremios y algunas ONGs y la formulación del proyecto podría estar a cargo de la Universidad de Ibagué El proyecto contendría estatutos, objetivos, funciones; modelos financiero, organizacional, operacional, tecnológico; perfiles de los funcionarios; sistemas de auditaje y rendición periódica de cuentas a los tolimenses. Siendo un proyecto capital, sugiero vender el actual inmueble y comprar un edificio central donde exista oficina para la gobernación, área de coworking para alcaldías, empresarios, ONGs, líderes sociales, agentes de turismo, salas de arte, auditorio, etc., y una gran superficie para exhibir, agenciar y vender alimentos procesados, producción agropecuaria, artesanías, en fin… Así la “Casa del Tolima” sería el epicentro propulsor de una nueva dinámica del desarrollo tolimense.

ALBERTO BEJARANO ÁVILA

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