Apreciación poselectoral
Los elegidos cargos político-gubernamentales en la pasada elección pronto se posesionaran y, desde ese momento, procede calificar sus desempeños, examen que desde ya auguro será calco de los que vienen haciéndose desde hace muchos años, porque sean quienes sean los elegidos (no personalizo porque no soy quién para juzgar la valía intrínseca de nadie), llegan a gestionar lo público con la misma caduca y pequeña “racionalidad política” que titiritea la vida tolimense desde hace más de ocho lustros. Y esto sucederá también en 2027, si los auto denominados alternativos eluden el examen autocritico para esclarecer el por qué, en estas elecciones, tampoco germinó una propuesta disruptiva basada en el liderazgo colectivo y en una simbiótica y ética visión del futuro, requisitos esenciales para forjar una elevada cultura política que nos convoque y cohesione para iniciar la reconstrucción del Tolima.