La educación tradicional en tiempos de pandemia

Alex Granados Trujillo

Debido a la situación ampliamente conocida de la pandemia, y para no perder el semestre o el año escolar, según el caso; se decidió en colegios y universidades la virtualidad como estrategia para continuar con la formación de niños y jóvenes.
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Es bastante comprensible que existan un montón de errores en la implementación de esta modalidad tanto por las instituciones educativas como los estudiantes, familias etc.

Todo esto porque fue de un día para otro, y tocaba o tocaba hacer algo, no había de otra. Ahora bien, tal vez es prematuro sacar análisis de este ejercicio, pero seré atrevido y arriesgado en comentar que me parece, sin ser experto en educación que todo esto va fracasar; si el objetivo era aprovechar el tiempo y no perder el periodo académico, listo, este objetivo se alcanzó. Pero, ¿será que las instituciones, profesores y estudiantes lo están haciendo bien y se está educando bien la gente?

Primero, quedó al desnudo las grandes inequidades de la sociedad Colombiana, con algo tan elemental en el siglo 21 como tener un mínimo acceso a internet y tener los aparatos necesarios para conectarse (PC, tablets, Smartphone). Algo que deben resolver en un futuro cercano el Gobierno nacional;  la conectividad también es parte de la democracia y es algo esencial.

Por otro lado se olvida que la virtualidad es una modalidad de educación en crecimiento mundial donde no existe el tiempo, no hay espacio físico y no hay cuerpos interactuando; las rutas de aprendizaje se dan con el apoyo de la tecnología.

La educación a distancia no es virtualidad, aunque se apoyen en herramientas tecnológicas; la educación a distancia nació como una solución a los problemas de acceso a la educación de muchas personas que por problemas de cobertura y calidad, además problemas por ubicación geográfica, el desplazamiento frecuente a clases es muy difícil, por lo tanto a distancia interactúan estudiantes y profesores, y se ven de vez en cuando en clases presenciales, el resto lo trabajan en una plataforma tecnológica o aula virtual.

De la educación presencial; se entiende bastante fácil. Dicho lo anterior, la virtualidad es el futuro, y en la virtualidad, repito, No hay tiempo, espacio físico y personas interactuando a la cara. Por lo tanto, ¿Por qué están tratando de forzar lo presencial en video-llamadas y conferencias sincrónicas? No tiene ninguna lógica. Hay profesores llamando a lista en clase virtual, colegios que piden a los estudiantes que se conecten uniformados; es increíble y chistoso.

Se están sobrecargando a los padres de familia, y acudientes de los niños de colegio con el apoyo al proceso de formación en casa. En educación superior dar clases de 2 o 3 horas es una tortura para cualquier persona y un desgaste para el profesor convirtiéndose en un recreacionista para lograr la atención al otro lado de la pantalla y asegurar que sí estuvieron conectados y prestando atención durante toda la clase.

Yo estudié una maestría virtual pero con exámenes presenciales, y la respectiva elaboración de un trabajo fin de máster que sufrí para defenderlo y aprobarlo y este trabajo fue publicado en una revista indexada; todo un logro personal; pero lo comparto aquí no para echarme flores si no para mostrar que se puede; por lo menos en educación superior, y no tengo idea como pueda establecerse en primaria y secundaria.

Lo cierto es que todos debemos cambiar el paradigma, porque muchas carreras se pueden hacer de manera virtual, no todas; pero si hay mucho conocimiento que se puede adquirir en esta modalidad; las Universidades se deben preparar para ello; pero insisto, no haciendo video-llamadas; esto va mucho más allá; el gobierno debe garantizar cobertura en internet y medios físicos de conexión; y los estudiantes, dejar de exigir tanta presencialidad, aprovechar el tiempo, ser disciplinados y además de pensar en formarse para un trabajo, formarse por el placer de aprender cosas nuevas y volvernos más inteligentes cada día.

ÁLEX GRANADOS TRUJILLO

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