La norma contiene interesantes cambios en la tributación, tanto para las personas naturales como jurídicas.

El cambio más importante que a los empleadores contiene es la reducción de 13,5 por ciento de parafiscalidad asociada a la nómina, la reducción de la tarifa del impuesto de renta del 33 al 25 por ciento y la creación de un nuevo impuesto sobre las utilidades denominado CREE, que será para los años 2013, 2014 y 2015 del nueve por ciento y los años siguientes del ocho por ciento.

En cuanto a las personas naturales, se crea el denominado IMAN (impuesto mínimo alternativo) que grava el ingreso por concepto de trabajo u honorarios. Quienes reciban estas rentas por trabajo anualmente inferiores a 1.548 UVT ($41´549.868) de ingresos, pagarán cero pesos, de ahí en adelante la tarifa será progresiva dependiendo del ingreso.

La semana pasada el Gobierno expidió el Decreto 099 del 2013, que fijó las tarifas de retención en la fuente para empleados, determinando que a partir del primero de abril, los contribuyentes serán objeto de retención sobre sus salarios superiores a tres millones 400 mil pesos.

El IVA sufrió una modificación importante en lo que refiere a sus tarifas, pasamos de 7 tarifas a 3: 0, 5 y 16 por ciento. Sin embargo, se creó el impuesto adicional al consumo para la telefonía celular, restaurantes y vehículos nuevos y usados en tres tarifas: 4, 8 y 16 por ciento.

El gobierno ha anunciado la reglamentación de más de 70 artículos de la reforma, que llevarán a la práctica esta Reforma Tributaria que toca a gran parte de los colombianos.

Ahora, ¿cuáles son los efectos que tendrá la Reforma? Si bien, es prematuro medir el impacto de la misma, se espera por lo menos que el camino de la formalización, sea mucho más expedito, la creación de empleo no dependerá únicamente de las medidas tomadas en esta Reforma, jugarán un papel clave reactivar el consumo, las políticas monetarias que se adopten y como Europa y Estados Unidos afronten sus crisis.

Un punto claro y es que los ingresos altos tributarán más, las mediadas tomadas con las cuentas AFC y los Fondos de Pensiones voluntarios esperamos no afecten el ahorro.

No deja de preocupar, la agobiante situación que se vivió durante el trámite legislativo y la marcada intención del Congreso y el Gobierno de gravar los dividendos, el tema parece no haber tenido punto final, de lo que si estamos seguros es que tomar esta medida regresaría el país 40 años en materia de tributos.