Sueño, por ejemplo, que:
Ojalá muchas de nuestras ciudades intermedias tuvieran tan buenos candidatos a las alcaldÃas como algunos de los que tienen actualmente Bogotá o MedellÃn. Candidatos bien preparados, honestos, con capacidad de liderazgo y a los que los problemas de la ciudad y sus soluciones les caben en la cabeza. Candidatos cuyo éxito polÃtico no está vinculado al poder de oscuros gamonales o al dinero de las mafias y la parapolÃtica.
Ojalá que las poblaciones de dichas ciudades intermedias pudieran organizarse para boicotear a los partidos y candidatos que aceptan la influencia del dinero corrupto y que aspiran a llegar al poder o a mantenerlo como medio para enriquecerse.
Cuando esta columna se publique, la alianza entre Mockus y Gina Parody ya deberá estar definida. Pueda ser que el exalcalde, finalmente, haga a un lado su egocentrismo y apoye una figura joven, con futuro y ganas de servirle a la capital y al paÃs. No obstante el apoyo que Mockus le pudiera prestar, no creo que Gina alcance en este momento el triunfo electoral. Pero debe seguir luchando por sus ideales.
Entre los buenos deseos que me inspiran está el de que el Presidente Santos continúe por su senda de buen gobierno. Ojalá pueda lograr la colaboración de los empresarios, trabajadores y el paÃs entero para proteger a Colombia de los peligros que una nueva recesión mundial pueden traer.
Los retos pueden ser inmensos si los problemas de los paÃses del Sur de Europa se siguen profundizando y entran en cesación de pagos. Hasta ahora, el manejo de los miembros más fuertes de la Unión Europea no da lugar a muchas esperanzas. Siguen presionando para que los distintos paÃses recorten brutalmente los gastos gubernamentales y aumenten los impuestos para la población, en general, y para los trabajadores en particular.
Están dando prioridad inmediata a la solución de los altos niveles de la deuda, como si los problemas se hubieren originado en una falta de confianza y no en la debilidad de la demanda.
Si Europa entra en recesión, probablemente sea seguida por los Estados Unidos. Con una China que está buscando evitar el recalentamiento de su economÃa, la demanda global disminuirÃa precipitadamente y los precios de los minerales y productos básicos continuarÃan bajando. En esas circunstancias, América Latina tendrÃa problemas serios.
Los dos próximos años exigirán de los gobiernos de todos los paÃses mucho liderazgo y capacidad para adoptar soluciones difÃciles. Hoy en dÃa, parecerÃa que los problemas económicos que estamos viendo en los paÃses más desarrollados están teniendo su origen en dificultades polÃticas y en gobernabilidad. En el caso de Alemania, a la Canciller Angela Merkel no le quedó fácil convencer a la alianza de partidos que la sostienen, de la urgencia de que el Congreso aprobara el fortalecimiento del fondo europeo de ayuda a los paÃses con dificultades.
Los jefes de Estado en otros paÃses Europeos, que cuentan con apoyos débiles en los parlamentos, tienen las mismas dificultades. La ayuda a Grecia llegará, entonces, tarde y el fondo contará con menos recursos de los que se requerirán para atender a otros paÃses del Sur. En el caso de los Estados Unidos, los problemas que enfrenta el Presidente Obama con la oposición Republicana en la Cámara, que cuenta con la mayorÃa, están llegando a un punto verdaderamente extremo. Las visiones polÃticas y económicas de demócratas y republicanos están cada dÃa más enfrentadas, y la polarización, animada por los fundamentalistas del Tea Party, está impidiendo que se adopten decisiones que, hasta hace poco, eran de trámite corriente. La esperanza de que el Congreso apruebe los planes de estÃmulo a la economÃa y de generación de empleo propuestos por Obama es baja, de forma que las probabilidades de que Estados Unidos regrese a una recesión no son menores.
Ojalá que, en el caso de Colombia, el Presidente Santos pueda mantener la unidad de los partidos y movimientos que lo vienen apoyando en el Congreso. La gobernabilidad polÃtica que Santos ha logrado ha permitido que se emprendan reformas fundamentales. Si se presenta una recesión global, las decisiones que se tendrán que adoptar serán difÃciles y requerirán de amplio y oportuno soporte parlamentario y nacional.
http://mariacarmenza123.blogspot.com/
Colprensa
Comentarios