Con las botas puestas por la conectividad aérea regional

Miguel Ángel Barreto

La competitividad no puede seguir sieno una promesa, para nuestro caso es una prioridad que requiere acciones concretas para mejorar la oferta y la dinámica aérea del Tolima. Precisamente esta semana la Mesa Técnica de Conectividad sesionó en Bogotá en la Aeronáutica Civil y posteriormente con la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, en la que participaron los gremios económicos, aerolíneas interesadas, alcaldes, Gobernación y congresistas del Tolima con un saldo positivo de noticias para la región.

En primer lugar, la ministra Orozco aprobó la realización de un estudio técnico, que cumplirá la Aerocivil, para determinar cuáles son los equipos de aeronavegación que requiere el aeropuerto Perales para evitar demoras, atrasos y suspensiones en los vuelos por cuenta de las eventualidades climáticas.

Así mismo, se entrará a evaluar la ampliación de la pista y la posibilidad de la apertura de nuevas empresas. En la medida en que haya mayores garantías, más competidores, menos dependencia y nuevas conexiones, los precios de los tiquetes serían más competitivos y asequibles a diferentes estratos sociales.

Sin embargo, con la Ministra se ahondó en lo relacionado con la conectividad aérea regional, es decir la puesta a punto de los aeropuertos municipales que requieren una inyección de oportunidades para potencializar la oferta y la demanda propiamente en los territorios. El primer escollo son las tarifas, pues dentro de la estructura de costos, el 40 por ciento de los tiquetes corresponde a impuestos, lo cual encarece este transporte.

En ese sentido, resulta importante revisar mediante un proyecto de ley los valores de referencia del mercado y de ser posible generar unos incentivos tributarios para ampliar la oferta y la demanda de servicios aeroportuarios en los municipios colombianos.

En el caso del aeropuerto de Flandes sigue siendo este hoy la mejor opción para generar un terminal de carga con fines de exportación, que sea complementario para el comercio internacional de la Nación, y con el cual el presidente Iván Duque mostró un especial interés en el taller ‘Construyendo País’, que realizó en Fresno.

Sin duda, merecen también los habitantes de Ambalema, Lérida, Venadillo, Líbano, Honda, Armero Guayabal, Fresno, incluso La Dorada (Caldas) una alternativa aérea que inicialmente mejore el acceso a Bogotá y Medellín, y en ese propósito el aeropuerto de Mariquita es fundamental para un potencial mercado que integre el norte del Tolima.

También sigue siendo el aeropuerto de Alpujarra vital para fortalecer las relaciones comerciales del Suroriente del Tolima con Huila y Meta.

En el caso de Planadas y Chaparral, es evidente que siendo parte de los principales productores de café de alta calidad del país, empresarios quieran viajar hasta allí para establecer negocios.

En todo caso, estos municipios y sus habitantes podrían hacer uso de los servicios aéreos siempre y cuando sean cómodos en sus precios y sus frecuencias y rutas se ajusten a unos requerimientos de movilidad o de carga puntuales, en términos de oferta y demanda.

De hecho aerolíneas como Santa, Transporte Aéreo de Colombia (TAC), Aviocharter SAS, Sadi SAS, Aerotaxi Guaymaral y Sarpa SAS, entre otras, participaron por el periplo en Bogotá y dejaron constancia de su interés por ingresar al mercado regional.

Mi invitación a los gremios, a las cámaras de comercio y los demás colegas de la bancada de parlamentarios es a fortalecer la Mesa Técnica del Tolima y que unidos aprovechemos esta oportunidad para fortalecer la red aeroportuaria, que podría estimular el empleo, el turismo y ampliar el comercio regional en otras latitudes.

Senador

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