El SETP será una realidad a partir de 2020

Miguel Ángel Barreto

No hay más tiempo para perder intentando definir a partir de cuándo arrancará el Sistema Estratégico de Transporte (Setp) para Ibagué. La capital tolimense no se puede privar de un proceso que resulta indispensable para mejorar la movilización de pasajeros y el entorno urbanístico.

Mi preocupación es que el Setp se convierta innecesariamente en un caballito de batalla en el debate político electoral de octubre, cuando en términos pragmáticos quienes estén interesados en dirigir los destinos de la capital tendrían que darle absoluta prioridad. Este no es un proyecto de los Conservadores, Liberales, la U, Centro Democrático, Cambio Radical o la Izquierda, es de todos los ibaguereños.

La buena noticia es que los recursos existen para este gran proyecto de ciudad y con base en las disposiciones presupuestales tendrá que comenzar a cumplirse a partir del próximo año. Por esta razón, y con mucho respeto y aprecio a todos los actores políticos, mi llamado es a que resolvamos la implementación del Sistema y su puesta en operación junto con todos los actores involucrados, el sector público, la academia, las comunidades, los transportadores y el Gobierno nacional.

Precisamente con el Viceministerio de Transporte hemos venido conversando sobre la importancia de que el Setp, contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) pase definitivamente del papel a la realidad. Mi propuesta es que el próximo alcalde, independientemente de su afiliación política, se entregue a la tarea de crear una Mesa Técnica o un Equipo Multidisciplinario para el Setp, en el que tengan asiento los actuales y maltratados transportadores de nuestra ciudad (quienes deben ser parte del nuevo sistema), los gremios, la Bancada del Tolima, el Concejo, líderes de las comunas, urbanistas, ingenieros, las empresas del municipio como el Ibal, Infibagué y la Secretaría de Movilidad, y por supuesto, que haya representantes del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y del Ministerio de Transporte, entre otros, para que se asuman funciones y tareas específicas.

Importante es la planeación y definición de las rutas: Salado - Centro y Picaleña – Centro, principalmente; la conexión con los barrios del Sur, las rutas alimentadoras, la ubicación de las terminales para pasajeros y los nuevos paraderos, el sistema de pago (con tarjeta), la ampliación de las vías como por ejemplo la doble calzada de la avenida Ambalá entre La Gaviota y El País (Salado), y/o la construcción de los deprimidos o puentes de la calle 60 con carrera Quinta y la calle 25 en donde se cruzan las avenidas Guabinal y Ambalá.

No está demás advertir que una vez definidos los trazados y las rutas, se requiere que la empresa de acueducto y la secretaría de Infraestructura, garanticen que sobre estos corredores sean resueltos los problemas de alcantarillado. También es requerida una nueva red de semaforización que regule especialmente los tiempos del nuevo sistema en armonía con los vehículos, motos, taxis y busetas tradicionales.

Con el Setp, la ciudad ganará en materia ambiental, empleo, orden urbano, habría menos trancones y mejorarían los tiempos en el transporte y la seguridad de los pasajeros, además de contar con un sistema incluyente y cómodo que tenga en cuenta a personas con algún tipo de discapacidad física.

Sin duda, este es el proceso más importante que debe abordar nuestra capital en la siguiente década para evitar caer en un caos en términos de movilidad y para garantizar una aceptable convivencia urbana. Es una de las tareas pendientes en la que debemos avanzar unidos. Desde el partido Conservador nos mantendremos atentos para liderar y vigilar el cumplimiento de este sueño de ciudad.

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