Por estos días se armó una verdadera tormenta en un vaso de agua porque las candidaturas de Ricardo Orozco Valero a la Gobernación del Tolima y de Andrés Fabián Hurtado, a la Alcaldía de Ibagué, van en punta y tienen las mejores opciones de ganar las elecciones. La saña con argumentos emocionales, los sesgos infundados, la mala leche y los recursos dialécticos mal intencionados se deben principalmente a la impotencia de otros actores políticos.
En otras regiones, hoy, a tres días de elecciones, hay movimientos tradicionales con coaliciones que se disputan y con amplias opciones, igualmente, los principales cargos de elección popular. Atlántico, con el CR, y Antioquia, con el CD, son ejemplos de lo expuesto. Mi lectura es que el Partido Conservador (PC) es hoy una opción de poder real para todo el Tolima, porque sencillamente en los últimos años cambió la manera de hacer política, es cercano a la gente y tiene obras tangibles que han solucionado problemas puntuales.
No en vano, estos procesos en los que se ha avanzado con enormes dificultades presupuestales especialmente en los dos mandatos de Óscar Barreto, sin duda, se verían garantizados y reforzados con la elección como gobernador del Tolima de Ricardo Orozco Valero, quien con argumentos jurídicos, finalmente fue exonerado por el CNE de cualquier inhabilidad y podrá dirigir con su habitual responsabilidad social los destinos de los tolimenses desde el primero de enero de 2020. Votar por Orozco es seguir avanzando regionalmente en temas sensibles como la recuperación total de la Universidad del Tolima, garantizar la operación de los hospitales de segundo nivel, especialmente sacar de cuidados intensivos las finanzas del Federico Lleras Acosta.
Con Orozco, la región contaría con un trabajador incansable en temas como la seguridad del territorio, la seguridad jurídica para atraer inversiones, la disminución de la pobreza y garantizaría el mejoramiento de aspectos vitales como la educación, la ampliación de la cobertura de los servicios públicos, el apoyo a los agricultores, el cierre de la brecha tecnológica y seguirá impulsando las obras de infraestructura para alcanzar los estándares de calidad de vida de todos los tolimenses.
Para el caso de Ibagué, y según la encuesta que realizó la influyente firma Invamer, financiada por El Nuevo Día y Ecos del Combeima, el desempleo, la inseguridad, la intervención de las vías, la movilidad, salud y educación son los ejes sobre los cuales el alcalde elegido este 27 de octubre debe avanzar y profundizar. ¿Por qué entonces causa extrañeza que Andrés Fabián Hurtado lidere la intención de voto cuando estos temas, especialmente los tres primeros, hacen parte de sus propuestas desde que comenzó la campaña en enero?
Aunque la encuesta puede tener muchas lecturas, esgrimo las siguientes que serán definitivas en los resultados de este domingo: La primera, que la ciudadanía quiere un cambio y que no está dispuesta a premiar la continuidad del actual Gobierno municipal; la segunda, que el partido Conservador cuenta con la suficiente credibilidad para transformar la ciudad bajo la gerencia de Andrés Fabián Hurtado, quien se identificó con los problemas de los ibaguereños; tercera, que el resto de los aspirantes no sintonizaron del todo con los problemas de nuestra capital.
No en vano, en la última semana Hurtado ha sumado importantes apoyos de otras tendencias y es frente a la segunda opción, una persona mucho mejor preparada para administrar una ciudad que requiere una política de empleo, mayor inversión, unión entre el sector privado, público y académico. Sin duda, Hurtado contará con una más amplia capacidad de gestión ante el Gobierno nacional para aterrizar de una vez por todas, proyectos como el Setp, concluir las redes del acueducto y finalizar las obras de los fallidos Juegos Nacionales.
Para terminar, quiero felicitar a todos los candidatos del partido Conservador a alcaldías, asamblea, concejos y juntas administradoras, porque han hecho una campaña con la debida altura. A los tolimenses mi invitación es a votar por los candidatos del partido de las soluciones y las transformaciones.
Senador
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