El arte de Hacer - el arte de Gobernar

Óscar Barreto Quiroga

Pasaron los tiempos de la retórica, del argumento promesero de los políticos y gobernantes que se hacían elegir o gobernaban bajo el poder de la palabra, que gozaba de cabal vigor, dadas las circunstancias de desconocimiento, ignorancia o simplemente seducción por esperanza. Las personas han cambiado, pasaron de ser simples habitantes a ciudadanos, me refiero a las personas que ejercen sus derechos políticos y sociales, que les permiten intervenir en la vida pública del país, personas que están más formadas o por lo menos mayor informadas, lo que les permite tomar decisiones con algún criterio propio.

Pasaron los tiempos de la violencia partidista, esa que mataba por un color o por unas ideas diferentes, ya no es tiempo de las luchas ideológicas, las que generan polarización para obtener réditos políticos y a su vez se convierte en la mayor generadora de violencia en nuestro país. Tenemos un nuevo país, pero más unos nuevos retos, esos que imponen una ciudadanía empoderada de democracia.

Hoy en día, la palabra conserva su poder y su capacidad, si se acompaña de acciones y hechos; nada es más satisfactorio que cumplir lo prometido, la sonrisa del ciudadano, la vida salvada, el ejercicio pleno de las libertades, la vía pavimentada, el campo sembrado, los productos vendidos a buen precio, una mejor educación... en fin, una mejor calidad de vida. Gobernar es hacer y hacer es gobernar, eso implica un mayor grado de sacrificio, de fe, de sensibilidad humana y social, de responsabilidad, pero, sobre todo, de honestidad, al final la satisfacción del deber cumplido, llena más, cuando el hacer esta por encima de cualquier otra consideración.

Para contar algunos casos: la Universidad del Tolima, sobre la cual aumentamos las transferencias de $3.802 millones a $8.257 millones después de más de 54 años, es una expresión donde demostramos que hay unos intereses supremos que deben fundamentarse en el interés colectivo, en “el hacer”, los más de $40 mil millones que invertimos para pavimentar el corredor Planadas - Bilbao - Herrera - Rioblanco, marcado históricamente por preferencias políticas contrarias a las del partido que me eligió, deja ver, que el fundamento específico de nuestro Gobierno es hacer, como dice el adagio popular religioso “hacer el bien, sin mirar a quien”, como es lo debido, lo legal y lo legítimo.

Para todos los aspectos de nuestra vida, tenemos que desaprender a actuar con estilos de vida como la pereza, la mentira, la envidia, la corrupción o la ambición, pasar de las buenas ideas y las buenas intenciones para que emerja, en nuestros hábitos de vida, El Hacer, como un nuevo generador de una sociedad distinta, una sociedad mejor, de una sociedad que crea y tenga esperanza.

Gobernador del Tolima

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