En todas mis columnas he insistido sobre la coherencia, que para mi es esencia y razón de ser en la vida de los seres humanos, es muy común en nuestra sociedad encontrar la hipocresía en las relaciones interpersonales, en el discurso; muchos hombres regalan rosas para “celebrar el día de la mujer” pero no pasan muchos días, cuando sobre ellas ejercen violencia física, verbal o emocional, otros dirigentes hablan de la familia como base fundamental de la sociedad pero ni siquiera, son capaces de llevar por los senderos de los valores, tolerancia, respeto y progreso a sus propias familias.
La mujer es esencia en nuestra sociedad, es germinal de existencia, muchas de ellas laboran, luchan solas por sus hijos, por sus familias y muchas hasta por sus esposos, son permanente fuente de trabajo, amor y comprensión, en mi gobierno ocupan la mayoría de los cargos de gabinete, superando el 60% cuando el promedio nacional está por debajo del 50%. Siendo coherente con lo que pienso, digo y mis acciones, anuncie en la “Conmemoración” del día de la mujer, dos importantes hechos, la inversión para la construcción de la Casa de la Mujer del Tolima, en conjunto con Asodamas, que será el centro de innovación y emprendimiento que beneficiará de manera directa a las mujeres vulnerables y víctimas del conflicto armado en el Tolima, utilizando todas sus capacidades, para hacer realidad infinidad de sueños e ideas, que permitan mejorar la calidad de vida de ellas y sus familias, así como también anuncié, la creación de la Secretaría de la Mujer y la Familia en el gobierno departamental, Secretaría que sin duda, le dará la relevancia y restablecerá derechos, muchos aún perdidos o no reconocidos en nuestra sociedad a la mujer, una secretaria que marcará un rumbo diferente para el Tolima, tal vez nos traerá un cambio histórico, el que yo quiero que traiga.
Soy un convencido que la mujer es el eje articulador de la familia y la familia, la buena familia, la base fundamental de una sociedad distinta, que nos permita avanzar en valores, resquebrajados y perdidos. Dios me permita seguir avanzando en estos propósitos, para seguir siendo coherente en el estilo del hacer, para que la mujer esté más allá del simple y muchas veces vacío discurso, de la sociedad y sus dirigentes.
Los invito a dar más que una rosa, una serenata o unos regalos materiales, a reconocer en nuestras mujeres, una fuente inagotable de amor, trabajo, sueños propósitos, esfuerzo y sacrificio, para poder con hechos establecer y restablecer todos sus derechos.
* Gobernador del Tolima
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