En mis inicios de la política regional muchos me decían que no fuera al sur, porque hacerlo era muy peligroso, porque además era territorio muy liberal, que allá un conservador no podía entrar, que perdería mi tiempo, me argumentaron por el momento que vivía el país, que podrían matarme. Terco me resistí a creer en esos argumentos, muchos tolimenses del sur venían a buscarme a Ibagué a invitarme visitarlos, fue así como para completar mi conocimiento, hicimos un análisis, cultural, social y económico de esta región, y decididamente emprendí ruta para poner los pies en el territorio y conocer de primera mano, lo que las frías cifras de violencia y abandono del estado me revelaban en el escritorio.
La realidad que a mis ojos se revelaba con mis visitas, era mucho más angustiosa, la violencia en todas sus dimensiones, los muertos, masacres, secuestros, extorsiones, lágrimas y mucha desconfianza por motivo de la guerra, no era menor a la tristeza, decepción, incredulidad y desilusión por el abandono del estado, los Índices de Pobreza Multidimensional (IPM) en todos sus componentes de: -Condiciones educativas en el hogar -Condiciones de la niñez y la juventud -Salud -Trabajo y -Acceso a los servicios públicos y condiciones de vivienda, nos revelaban las cifras de una tragedia real que, durante décadas han vivido nuestros paisanos del sur del Tolima, esto sin contar la nula inversión en materia de infraestructura vial.
Es y ha sido mi propósito devolverles la esperanza a los ciudadanos del sur del Tolima, ejercer un liderazgo sobre la solución a sus problemas en mi estilo del hacer, llevar al estado a los ciudadanos, no con la retórica vacía o los sesgos ideológicos, sino con realidades, como la seguridad, la productividad, el desarrollo vial y la recuperación de su calidad de vida, así lo hice y así lo voy a seguir haciendo.
Tengo claras mis responsabilidades con el departamento en su conjunto, no hay un solo municipio donde no haya ido y a sus regiones más apartadas, allá donde nunca ha ido un gobernante en la historia del Tolima, tengo claro que quienes me critican nunca han valorado sinceramente los ciudadanos, los han tratado como objetos electorales y no como seres humanos, que han vivido el rigor de la violencia y la desidia de su dirigencia.
Hoy la realidad del sur tolimense es otra; actualmente después de la región centro, el sur es la región que más aporta al PIB departamental con un 11% cifra significativa, por eso para esta región la importancia de mantener en prospectiva, la seguridad como activo mayor, más desarrollo vial, una política educativa pertinente, un turismo diferencial, y un apoyo que se mantenga como hasta ahora, a la asociatividad y al fomento de la diversidad de cultivos.
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