El Tolima, un Departamento de montañas y planicies, de bosques y desiertos, de geografía heterogénea, caracterizada por sus emblemáticas cumbres blancas (el Nevado del Tolima, el Nevado del Ruiz, el Nevado de Santa Isabel y parte del Parque Natural del Nevado del Huila), los valles de frailejones, la depresión del Río Magdalena, los humedales y los relictos de bosque secundario que le aportan una variedad de ecosistemas, amplias zonas hídricas, diferentes pisos térmicos (condiciones edafoclimáticas) y por ende, gran biodiversidad a las 2.400.000 hectáreas que lo componen.
Estas condiciones permiten que el Departamento cuente con una extensa oferta agrícola, pecuaria e industrial, importante para el desarrollo socio-económico y la sostenibilidad de nuestra región; pero esa ubicación estratégica y de gran biodiversidad nos convierte en un punto de alta vulnerabilidad frente a los efectos del cambio climático y la variabilidad climática tales como el fenómeno de la niña y del niño.
Entiendo el cambio climático como un problema real, que pone en riesgo las fuentes hídricas, la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y por lo tanto la calidad de vida de nuestros habitantes, pero eso también nos impone unos enormes retos. Como gobernador ha sido una prioridad la elaboración de estrategias de adaptación al cambio climático y de mitigación de los daños ocasionados por el efecto invernadero, por esta razón hemos reunido todos nuestros esfuerzos en la creación de la Política Pública Integral de Gestión de Cambio Climático, con una visión estratégica al año 2031; pero con una apuesta inspiradora al año 2040 que hoy presentamos para que el Tolima pueda enfrentar los retos territoriales, sociales e industriales que depara el cambio climático.
Mediante la Ruta Dulima “Ordenanza 0014 del 03 de septiembre del 2019” presentamos directrices y los lineamientos para que, de manera interinstitucional, sea implementada durante el periodo 2020 - 2031 y que a su vez permite ser actualizado con el objetivo de hacer frente a factores adversos tales como aumento de temperatura, y condiciones de precipitaciones y sequías extremas que en el caso del Tolima pueden generar impactos negativos físico-bióticos, ecológicos y socio-económicos considerables a nivel regional.
Este documento, “Ruta Dulima”, será el instrumento de planificación y acción que deberán adoptar nuestros futuros gobernantes con el fin de garantizar las condiciones ambientales de nuestro Departamento, mediante la mitigación y la adaptación al cambio climático, garantizando la protección del agua, sin duda nuestra calidad de vida, la calidad de vida de las próximas generaciones y por supuesto, nuestra existencia.
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