Corría el año de 1993 cuando se convocó la primera misión de sabios en Colombia por iniciativa del Gobierno Nacional, para aquel entonces fueron convocados reconocidos expertos en diferentes áreas del conocimiento como el tolimense Eduardo Aldana Valdez, el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, entre otros reconocidos hombres que después de un importante trabajo, entregan en 1994 un informe llamado “Colombia al filo de la oportunidad”. A pesar de haberse trazado una línea en ciencia, educación y desarrollo, este trabajo quedó como muchos, engavetado y sin aplicación real al articulado universidad, empresa, Estado.
Hoy, después de 25 años el Gobierno Nacional convocó de nuevo una misión de sabios ad honorem e independientes de las actividades políticas y de gobierno. Esta misión que fue compuesta por 43 expertos (entre ellos 16 mujeres) en diferentes ramas de las ciencias y artes; quienes, desde el mes de febrero de 2019, desarrollaron actividades en el territorio nacional, entregando el pasado 5 de diciembre de 2019 un conjunto de lineamientos en ocho áreas de intervención: biotecnología, bioeconomía y medio ambiente; ciencias básicas y del espacio; ciencias de la vida y de la salud; ciencias sociales, desarrollo humano y equidad; energía sostenible; industrias creativas y culturales; océanos y recursos hidrobiológicos; y tecnologías convergentes e industria 4.0.
La nueva coyuntura del desarrollo en el marco de la ciencia, tecnología e innovación muestra otro panorama y otra conciencia totalmente diferente a la que se tenía hace 25 años, cuando tan importante misión pareciera haber quedado casi que archivada y en el olvido. Se ha creado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, donde se ha designado como ministra a una mujer, quien además fue una de las 16 mujeres convocadas a la comisión de sabios, entre 43 expertos nacionales e internacionales, la gran recomendación de esta misión es aportar al menos el 1.5 % del PIB a temas de CTeI, esto con el fin de transformar el aparato productivo del país procurando desarrollar una industria de base tecnológica, apostando a que el crecimiento del PIB, se diversifique en otras áreas como la bioeconomía y los negocios verdes que como tendencia mundial se imponen como una nueva ruta de desarrollo sostenible.
Los nuevos mandatarios posesionados en departamentos y municipios, tienen durante estos próximos meses la tarea de formular los planes de desarrollo, que deben tener un horizonte pensado en el largo plazo, aunque se desarrollen en los próximos cuatro años, los lineamientos de la misión de sabios 2019, deben ser aplicados en la filosofía del hacer y de construir sobre lo construido visionando nuevos retos que permitan transformar los territorios de manera integral. Por tal razón el llamado es a adoptar una línea transversal en temas de desarrollo en la base de este ecosistema enfocado en CTeI.
Mi invitación para que esta carta de navegación sea adoptada por los nuevos mandatarios, por la academia, por los gremios de la producción y por todas aquellas organizaciones públicas y privadas, como una hoja de ruta que proporcione base tecnológica a la industria, la agroindustria, los servicios y todos aquellos emprendimientos que surjan en esta coyuntura que vivimos hoy. Debemos cambiar el chip y no quedarnos esperando, vamos por la activación y el desarrollo de nuestra economía.
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