“…esta miserable ciudad (Ibagué) solo se mantiene de los sujetos que transitan una montaña…” Me dije, qué es esa manera de expresarse de nuestra ciudad una entidad de representación ibaguereña como es el  Cabildo. Sin embargo, también me dije a mí mismo, para consolar un poco el ego, bueno… eran otras épocas.

Pero, ah sorpresa! Navegando por internet en búsqueda de datos sobre el Nevado del Tolima el pasado mes de abril, es decir, 258 años y cuatro meses después de los escritos anteriormente mencionados,  encuentro en una guía turística internacional el siguiente texto: “It is best reached via Ibague, the ugly capital of the Tolima department.” (Traducción: “Lo mejor es llegar por Ibagué, la fea capital del departamento del Tolima”). Ahora si me causó cólera, dos siglos y medio después de un escrito descalificativo para una ciudad y aún se sigue hablando mal de nuestra ciudad musical, nuestro terruño, la ciudad que nos vio nacer!

La pregunta es: Qué hace que nosotros mismos y otros hablen mal del sitio en donde nacimos y, vemos crecer nuestros hijos y nuestras familias? La respuesta, creo, no se deja esperar: los ibaguereños, en su gran mayoría, carecemos del sentido de pertenencia. La historia nos ha tratado de manera tal que no nos hemos permitido re-hacerla y tenemos una memoria tan estrecha que nos hacen y suceden cosas y al poco tiempo, nos vuelven a suceder. “Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, decía el poeta y filósofo Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana. Dirigentes corruptos que han despilfarrado y se han apropiado del erario de los ibaguereños y no nos han permitido crecer. Ciudadanos que no hemos exigido y no nos hemos puesto el cinturón en su lugar para exigir castigos y condenas. Administraciones que solo se han preocupado de abultar sus bolsillos y promocionar imaginarios (Casa Jorge Isaac, Panóptico de Ibagué, entre otros).

Considero que es hora de cambiar esa historia nefasta de nuestra ciudad, nuestro terruño. Es hora de dar un viraje y ser prósperos, pro-positivos, crecer, creer en lo nuestro, saber que somos capaces de hacer cosas grandes, saber exigirles a nuestros dirigentes, sentar posiciones de progreso, denuncie las manipulaciones, denuncie los malos manejos de nuestros
recursos, denuncie las cuotas solicitadas a empleados por los gamonales de turno.

Amigo, hermano ibaguereño, es su responsabilidad el desarrollo y el crecimiento de su ciudad, en sus manos está el cambiar la historia, hable bien de Ibagué, haga cosas positivas para Ibagué, quiérela, es su hogar, su casa. Su actitud positiva será capaz de cambiar la historia de Ibagué!