Progresismo, legitimidad o parodia (I
Decía atrás que el “progresismo tolimense” se convirtió en parodia o ficción, dictamen crudo pero obligado porque en el Tolima sigue imperando el prurito electoralista y aun no surge la legítima cultura política regionalista que pueda acogerse como nueva y común manera de ver, sentir y concebir el futuro, cultura que concite acuerdos de voluntades y nos una en un legítimo modelo de organización política para comenzar la transformación tolimense.