Y yo propongo algunas: ¿por qué el amor generalmente requiere ciertas etapas y protocolos?; ¿el amor tiene fecha de vencimiento?; ¿es una enfermedad?; ¿,y si es una enfermedad que no tiene cura, se transmite solo con miradas?; y, finalmente, ¿si es un acto tan humano e individual, por qué tiene que ser correspondido siempre? 

Lo cierto, dicen los psicólogos, es que “cualquier ser humano normal debe liberar el sentimiento ya sea amor, o sus ramificaciones, en el momento que pueda” (o al menos cuando un buen licor o una excelente comida ayude), porque no sabemos cuándo va a volver a sentir una experiencia tal. 

Cualesquiera hayan sido sus respuestas a las anteriores preguntas, la real importancia social de este evento dedicado al amor en todas sus formas es muy grande en todo el mundo.  

Por ello, el comercio organizado realizará con este motivo, en diferentes ciudades del país, otra jornada de ‘Colombia Despierta’. En particular en la versión de ‘Bogotá Despierta’, cerca de siete mil establecimientos comerciales extenderán sus horarios hasta la medianoche, para que los capitalinos disfruten de esta día tan especial.  

En todo caso, la celebración es masiva, como demuestra un sondeo que realizó Fenalco hace algún tiempo, sobre el comportamiento de los colombianos en este día: el 73 por ciento de los encuestados afirmaron que celebran el Día del amor y la amistad. De esta diciente mayoría de personas, el 29 por ciento expresó que: festejan solo con su pareja; el 27 por ciento lo hace con sus amigos y con su pareja; y el 17 por ciento solo lo hace con sus amigos.  

Aparte de incrementar sensiblemente los servicios de hoteles, bares y restaurantes, el 64 por ciento de los encuestados, indicó que había comprado un obsequio: el 24 por ciento a su esposo(a); el 21 por ciento a un amigo(a), el 20 por ciento al novio; 16 por ciento a un compañero de la oficina; 15 por ciento a un familiar; y, el tres por ciento restante, a otra persona.  

En particular, quienes deciden celebrar esta fecha con obsequios, expresan que los regalos más frecuentes son: dulces y chocolates (30%); ropa (26%); muñeco o peluche (8%); y otros accesorios -bolsos, billeteras, estilógrafos, libros y bonos- (8%); perfumes (6%); y flores (5%). Es de anotar que la gran mayoría acompañan su regalito con palabras de afecto expresadas en algún tipo de tarjeta.