El congreso desconectado de la política laboral

Guillermo Botero Nieto

Uno de los grandes avances de los últimos años, tiene que ver con una política que conlleve a disminuir la tasa de desempleo a por lo menos un dígito. En los últimos 40 meses se han presentado reducciones en este indicador llegando a 9.7 por ciento, según el último reporte del Dane.

Pese a que en Colombia el costo laboral sigue siendo supremamente alto, medidas tomadas como la Ley de Primer empleo y el desmonte de algunos parafiscales han ayudado a crear nuevos empleos y formalizar gran parte de los existentes.

El comercio ha jugado un papel fundamental en esta política de reducción de desempleo, creando 799.000 de los 1.567.000 puestos de trabajo que en los últimos años cuatro años se han implementado.

Sin embargo, aún faltan muchos esfuerzos por realizar y el país debe seguir incentivando propuestas que faciliten dar más trabajo a la gente, pero comienza a preocupar que cuando se revisan los cuatro últimos trimestres móviles se ha presentado destrucción de empleo.

Esto parece estar claro para el Gobierno nacional, pero en el Congreso de la República se toca a otro son. Existe una serie de Proyectos de Ley de iniciativa parlamentaria que de ser aprobados no solo harían más difícil crear empleos, sino que podrían generar una destrucción de lo que se ha logrado.

Uno de ellos es el Proyecto de Ley 81/2012 Senado, que pretende derogar la Reforma Laboral de la Ley 789 de 2002, volviendo al viejo sistema de horas nocturnas y pago de dominicales.

Según cálculos de Fenalco esta medida podría costarle al comercio formal y moderno cerca de 1 billón de pesos y destruiría alrededor de 72 mil puestos de trabajo.

Por su parte, el Proyecto de Ley 182/2013 Cámara y 238/2013 Senado, denominada la “Ley José” pretende instaurar un fuero de paternidad que evitaría cualquier despido –así sea con justa causa- durante un periodo de tres meses posteriores al nacimiento, con el argumento de garantizar la subsistencia económica del menor.

A estos hay que sumarle las distintas iniciativas que pretenden reglamentar la relación laboral y el pago de seguridad social de taxistas y conductores de todo tipo de transporte de pasajeros.

Pero si por el Senado llueve por la Cámara de Representantes no escampa. Hay un Proyecto de Ley que está presto a ser debatido en la Plenaria, el cual propone que para los días previos a las festividades de Navidad y año nuevo los trabajadores podrían prestar sus servicios solo hasta las 9 de la noche.

Esta medida tendría un impacto muy grave frente al comercio formal, trasladando la demanda obviamente hacia la informalidad.

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