¡A reducir las barreras de acceso a las telecomunicaciones!

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

Hace pocos días salió publicado el “Índice de Favorabilidad al Despliegue de Infraestructura de Telecomunicaciones”, el cual es elaborado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones –CRC- y en el que se da a conocer cuáles son las ciudades capitales del país con las mejores condiciones para favorecer la instalación de infraestructura de telecomunicaciones. El índice puede ser consultado en el siguiente link: https://www.crcom.gov.co/es/pagina/infraestructura
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Esto resulta ser de suma importancia, sobre todo si la ciudad está interesada en encaminarse hacia la reducción de la brecha digital, pues si bien en el Plan de Desarrollo de Ibagué se habla de acceso a internet como una de las metas del actual Gobierno, en el mismo se habla es de instalación de zonas wifi, lo cual no es suficiente para lograr el impacto necesario en cuanto a la reducción de la brecha digital, pues el objetivo debería estar planteado como una meta de infraestructura en cuanto a la conectividad de los hogares, fortaleciendo la red necesaria para garantizar acceso e interconectividad universal, porque solo así se logra el objetivo, ¡reducir la brecha digital!

Y así lo revela la CRC en el informe en cuestión, si lo revisamos en detalle, podemos encontrar que la Comisión le realiza una recomendación al Plan de Desarrollo de Ibagué, pues, si bien Ibagué se encuentra en el sexto lugar, encontró que en la ciudad persisten barreras al despliegue de infraestructura de telecomunicaciones. Dichas barreras, según la CRC, son de dos tipos: i) la primera relacionada con la distancia entre predios y, ii) la segunda, en cuanto a la obligación de aislamientos de la infraestructura de telecomunicaciones, lo que resulta ser contradictorio si queremos lograr una conectividad de los ibaguereños, que impacte positivamente, tanto la educación, como la competitividad y la innovación, este último íntimamente relacionado con el emprendimiento.

Las recomendaciones que se desprenden de este estudio, resultan ser una mala noticia para quienes utilizan el principio de precaución, consagrado en la Ley 99 de 1993, como herramienta para restringir el despliegue de infraestructura de comunicaciones, como podría ser el caso del Acuerdo Municipal 019 de 2017. En primer lugar, porque la incorrecta aplicación de dicho principio va en contravía del desarrollo de actividades comerciales e industriales, pudiendo incluso frenar el desarrollo económico y social, y en segundo lugar, porque indudablemente le corresponde a la Administración Municipal remover todos los obstáculos para la instalación de la infraestructura que requiere la ciudad, toda vez que “las telecomunicaciones son una herramienta que permite el crecimiento y desarrollo de los municipios. Gracias a la adopción de estas tecnologías los negocios, el gobierno, la educación y la cultura están dando un salto hacia la cuarta revolución industrial”.

Entonces, para reducir la brecha de la desigualdad a corto plazo, necesitamos conectar a internet la mayor cantidades posible de hogares en la ciudad, tanto en el sector urbano como rural, favoreciendo la infraestructura de telecomunicaciones, para evitar que, como lo señala Alfredo Bullard, nos enfrentemos a una especie de analfabetismo de las comunicaciones, por cuenta del retroceso que representa la ausencia y la mala calidad de acceso a la telefonía e internet móvil en el desarrollo económico de la ciudad.

CAMILO ERNESTO OSSA BOCANEGRA

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