La alternativa es sin margen de error

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

La política de empleo y generación de oportunidades, en Ibagué, ha sido errática, no es nuevo ni fortuito que en la última Gran Encuesta Integrada de Hogares –GEIH- del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas –DANE-, correspondiente al mes de mayo del presente año, la ciudad regrese nuevamente a los primeros lugares de “sintonía” del desempleo, esta vez en el tercer lugar con el 15,1%, detrás de Quibdó (21%) y Valledupar (16,1%).
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Si bien es cierto que en los primeros meses del año, al parecer se habían recuperado algunos puestos de trabajo frente a las demás ciudades capitales del país, la realidad es que dicha reducción del desempleo y descenso en los lugares de desocupación nacional, tuvieron origen a que, el mismo DANE, cambió la “metodología, el diseño muestral, operativo y conceptual de la GEIH” con la que se procesaban los datos, esta era del 2015 y fue cambiada en el 2018, incluyendo los actuales lineamientos del “mercado laboral y pobreza monetaria”. Estos datos deben ser más próximos que los anteriores y sin embargo la administración municipal no se preocupó por explicar a la ciudadanía estos cambios y los consecuentes resultados, optaron, mejor, por creer que la reducción era gracias a la acción y gestión pública; permítanme ser escéptico en ese análisis y ya les voy a decir por qué.

Principalmente quiero señalar dos razones fundamentales –hay muchas más-, la primera de ellas, en relación a que, hace algunas semanas, referí en este mismo espacio, el bajo licenciamiento, en metros cuadrados, en Ibagué (y por supuesto Tolima), para sectores clave de la economía como la industria y el comercio, esta última puede ser considerada, de hecho, la actividad que mueve la economía local, según las Estadísticas de Licencias de Construcción –ELIC- del mismo DANE. Por eso la necesidad de reactivar el agro para el departamento, pero esto ya será objeto de discusión en otro momento. Una pregunta clave a formular a la administración municipal es en relación a los incentivos claves de inversión, generación de empleo y emprendimientos, clima para los negocios, entre otros, ¿cuáles son? De existir ¿ya fue evaluado el impacto de este tipo de políticas, cuando menos, a corto plazo? No puede seguir siendo la sola inercia de los mercados la que determine el movimiento de los factores de empleo y oportunidades y, muchos menos, dejar al azar el resultado de la política económica local.

La segunda razón, está circunscrita a la necesaria discusión del Plan de Ordenamiento Territorial de Ibagué, hay que ser muy insistente en este tema, pues es el presente y el futuro de la ciudad, resolver el problema del agua (acceso y cobertura), movilidad, semaforización, infraestructura, requieren reordenar y organizar la ciudad, mientras esto no se resuelva, resultará muy complejo establecer soluciones a largo plazo en materia económica (empleo, clima para los negocios, oportunidades, emprendimiento, etc.) y social (pobreza y pobreza extrema, calidad de vida, acceso y cobertura a los servicios públicos, salud, etc.). Es una aventura para Ibagué, que a estas alturas de la historia local, no se esté pensando, primero, en proponer una alternativa real, tangible y plural de superación y solución a los problemas locales; visión de ciudad, colectiva, para enfrentar la crisis y, concertar el POT está en el primer orden de discusión de cara a la siguiente elección.  

@camiloossa10   

CAMILO ERNESTO OSSA B.

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