Esclavitud del siglo XXI

Un nuevo régimen de segregación política ha sido utilizado en el departamento –práctica común en todo el    país-, con mucha fuerza en Ibagué, en el que, un contrato –pudiendo ser otra “coacción”-, en una ciudad sitiada por el desempleo y una ausencia marcada de oportunidades, en especial para los jóvenes, puede convertirse en un instrumento de presión electoral. Es el “mejor” mecanismo de sujeción hacía un grupo político. Las cifras son claras y las acciones inequívocas.

¿Se normalizó el declive?

El ‘Día de la Marmota’ llegó e Ibagué no podía –de hecho no puede, bajo las políticas actuales- incidir positivamente en las cifras de desempleo local que, dicho sea de paso, mientras a nivel nacional se registra alguna mejoría, en la ciudad no se percibe la misma dinámica.

Improvisando

Esa ha sido la constante de la actual Administración municipal, un mar de improvisaciones (y, eso, cuesta mucho, en términos fiscales, sociales y económicos), con el fin, asumo yo, de presumir lo que se carece. Pero me preocupa la improvisación, traducida en politiquería, por el futuro de la ciudad. Miremos solo dos hechos (de los muchos que hay hoy por hoy en la ciudad) que son altamente relevantes en el futuro de Ibagué y sobre los cuales hay dudas en cuanto a su ejecución, coordinación e interacción; por un lado, la construcción del puente de la Calle 60 y, por el otro, el anuncio del tranvía eléctrico y el cable para la ciudad. Vamos por partes.

Mucho globo y poca ejecución

La semana pasada surgieron dos hechos contradictorios en relación al desarrollo del sector rural de Ibagué, por un lado, una serie de anuncios en redes sociales del alcalde Hurtado y, por el otro, las conclusiones de un debate en el Concejo de Ibagué, sobre los cuales, resaltan tres hechos altamente relevantes en relación a la dejación –histórica por demás- de la ruralidad ibaguereña, en la que, por la misma línea, va la departamental.

“El país político y el país nacional”

El Tolima político y el Tolima regional en caminos contrapuestos al interés de unos y a las necesidades de los otros, cansados, con justa razón los ciudadanos desconfían y meditan sobre los principales problemas que aquejan a la región (de los que no escapa Ibagué) y me permito mencionar algunos (principales, más no exclusivos ni excluyentes con otros), de los que, afanosamente, quienes nos han gobernado pretenden imponer las soluciones; ¡ahora sí!, no pudo ser hace 30 años, ni ayer, es mañana, con la promesa de una primavera (que más bien recrea “El año del verano que nunca llegó” de William Ospina) y apalancados por una maquinaria (en la mayoría de las veces) propia de un esclavismo del siglo XXI: -un contrato-.

Hambre e inseguridad

Salió la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo de Estadísticas –Dane- (periodo de referencia: diciembre de 2022) y quiero detenerme en un aspecto puntual que según la Encuesta de Percepción Ciudadana de Ibagué Cómo Vamos, es el séptimo “tema principal al que, según los ciudadanos, debería prestarle más atención la Administración de Ibagué”, la seguridad. Pero revisemos las causas principales y la consecuencia del problema que, según los datos arrojados por el Dane, inciden en materia de inseguridad en nuestra ciudad.

Declaraciones ¿confesiones?

No deja de sorprender el actual Gobierno municipal por sus declaraciones (que fácilmente podrían ser confesiones) por el desconocimiento de la administración pública y la forma (calamitosa por demás) de hacer el “quite” a sus obligaciones y responsabilidades.

Es la hora del orden y los proyectos importantes

Ibagué no puede seguir cargando las consecuencias de la ineficiente gestión de la Secretaría de Movilidad, puntualmente, para referirme hoy, en lo relacionado con los trámites que debe realizar la ciudadanía ante esta cuestionada dependencia. 

El continente y el contenido

De nuevo Ibagué en el pódium del desempleo –nada nuevo-, es el paisaje de fin de mes, esta vez en el tercer lugar detrás de Quibdó y Riohacha, pero con un aumento en las cifras en comparación con el trimestre móvil anterior (octubre –diciembre de 2022).

Propósito de ciudad

Unamos líneas en nuestro esfuerzo de plantear una visión y modelo de construcción de ciudad. Es claro, no solo por las cifras, sino también por la percepción ciudadana (incluida la empresarial) y sus diversas manifestaciones, que el problema a resolver en Ibagué es uno de contenido económico, principalmente de trabajo e inversión (oportunidades). Cambiar este panorama requiere la atención y tratamiento de los factores históricamente abandonados por precedentes administraciones, ¿cuáles? Educación, salud, cultura, movilidad, seguridad, desarrollo rural, desarrollo económico y social, medio ambiente, servicios públicos, juventudes, diversidad e inclusión, espacio público; todos estos tienen un factor común articulador: el modelo de ordenamiento territorial del municipio.