Descenso social

Camilo González Pacheco

Algunos sectores del comercio formal en el país, están pasando en estos meses, por las duras y las maduras. La pandemia golpea por todos lados los bolsillos de los compatriotas. Muchísimo más a los sectores populares, que ya están descendiendo en algunos casos, a preocupantes niveles de indiscutible miseria, con preocupante incremento de violencia intrafamiliar.
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Es el caso, de la famosa y gaseosa clase media, que hasta hace poco se perfilaba sin discusión alguna, en los llamados estratos de media alta y media baja, y que por estos días va ocupando en algunas franjas, los difíciles terrenos de  la llamada tradicionalmente clase baja.

La columnista Paula Delgado en la pasada edición dominical de El Espectador, así lo registró: “miles de hogares están en riesgo de caer en la escala social… de caer de la clase media, a la que están en condiciones de pobreza”. En otras palabras, no ascenso sino descenso, en la escala social. Más pobres.

El problema social pinta duro. El drama económico y social se palpa por todas partes, en fechas, que antes eran de notorio y obvio repunte. Sobre todo, en el comercio urbano, principalmente en las grandes ciudades.  Este sector económico tiene su agosto, en los meses de mayo y junio, debido entre otros factores, a las tradicionales celebraciones en este año, del día de la madre, el segundo domingo del mes de mayo, y  del padre el domingo 21 de junio. Sin embargo, los balances comerciales no fueron favorables, según los últimos informes  de Fenalco.

Y, para colmo de males, al lado de las pérdidas económicas del comercio formal, lo único que se disparó en esas celebraciones fue el consumo de alcohol y la violencia, que le dieron a estas fechas en algunos territorios, - a pesar de lo entrañable de su celebración- una connotación triste y lamentable de violencia intrafamiliar. El Día de la Madre, se lleva de lejos la medalla de oro en esta trágica competencia, frente al Día del Padre.

Como muestra, dos deplorables botones. Según datos de Medicina Legal, las lesiones personales ocasionadas en el día de la madre del pasado 10 de mayo, fueron 333. Las del día del padre, domingo 21 de junio,  fueron 75.

Las estadísticas  han permitido reconfirmar que el Día de la Madre, constituye una de las fechas más violentas en Colombia. Trágica y lamentable conclusión, que amerita un juicioso estudio sobre causas y efectos, en procura de alcanzar mayores niveles de paz y convivencia para dichas celebraciones y así evitar que éste día sea más de desmadre, que de Madre. No solo en Junio, sino en todo el año. Madre no hay sino una.

CAMILO GONZÁLEZ PACHECO

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