La ley de origen

El exterminio que ocurre en los pueblos originarios es una realidad profunda. Los altos índices de violencia, despojo y asesinato sistemático contra los lideres indígenas en Colombia, es una problemática que no se puede ocultar con los dedos. Que se puede esperar si pareciera que, a nuestros gobiernos, no les interesa apostar por la pervivencia de la cultura y el cuidado de los legados milenarios producto de la sabiduría de nuestras comunidades en los territorios ancestrales.

Nuestra obra inconclusa

Las diversas manifestaciones en las últimas semanas en el mundo, nos muestran que las sociedades se debaten entre el encierro por la vida o el intento de ser libres en medio de la cuarentena.

Nuestros miedos

El miedo colectivo y las ansias de no saber si esto va para largo o simplemente es una pesadilla de la que quisiéramos despertar.

Los incuestionables

El temor a lo desconocido nos despierta emociones complejas que transcurren de forma silenciosa por cada una de nuestras mentes, al no saber para donde vamos y que podemos hacer ante los complejos vientos que soplan y debemos afrontar como nación en estos tiempos.

A la sombra del pánico

Nos cuesta entender porque un virus que no fue creado por nosotros, sea tan profundo e invada de forma prolongada nuestros territorios, el cual nos lleva a vivir situaciones tan difíciles y complejas en un país que no tiene horizonte ni caminos marcados, pues sus gobernantes y élites parecieran sentenciarlo a un proyecto de la guerra, la acumulación de poderes y la corrupción en todas sus dimensiones. Aunque, es complejo pedirle a un gobierno, que no sabe llevar los rumbos de una nación, logre tomar decisiones sensatas y acertadas en medio del miedo, la histeria y el pánico generalizado que consume la sociedad. 

Mañosos

No es novedoso que presenciemos en cada gobierno de turno las mismas noticias, fotos, audios y grabaciones sobre sus nexos con las redes de narcotráfico, el paramilitarismo, las bandas criminales, los carteles mafiosos y los clanes de abajo y arriba que han impuesto una cultural política de la miseria, la compra de votos y la corrupción en todos los niveles.

De insomnios y angustias

“La necesidad de dormir andaba en mi cabeza, sentía que no podía dar más y que posiblemente moriría en el intento de seguir, tenía solo una opción si dar un paso o retirarme de la fila que estaba en la maraña.

La indiferencia ante nuestros males

A gran parte de la humanidad le duele ver morir a sus seres queridos, pareciera que las lágrimas se consumieran el alma y sólo quedará un espacio para sentir por un segundo la profunda impotencia humana ante la incapacidad de no lograr hacer algo frente a un suceso de esta naturaleza.

La maleza de los de arriba

La historia oficial de los de arriba se ha caracterizado por enseñar el desprecio sobre el justo y premiar al bandido, pareciera una maldición que viven aquellos que diariamente se oponen a la violencia, la pobreza y la corrupción en los diferentes espacios de la vida social.

El coronavirus colombiano

La violencia sistémica que ha marcado la historia contemporánea en Colombia, nos remite a la necesidad de comprender qué cientos de familias son víctimas/victimarios de la misma. Un conflicto armado generado por los intereses de las élites tanto de izquierda y derecha, sumidas en la lógica de la búsqueda, manipulación y control del poder desde arriba, nos devela la compleja realidad nacional en medio de las contradicciones y oportunidades que implica la construcción de paz desde los territorios.