¿Cómo recibirá el nuevo Presidente a Colombia?

Carlos Eduardo Lagos

Nos encontramos ad portas de elegir un nuevo mandatario presidencial en un país con una economía sustentada en el endeudamiento público y enfrentada a los embates de la economía de mercado global, Colombia se encuentra claramente lesionada en materia económica y social por las políticas imperantes durante los últimos 30 años, desde los años 90 que se implementó un modelo de libre comercio y de capital extranjero que cada vez se fue profundizando más, dejando secuelas en sectores fundamentales de la economía.
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Durante los años 2003 a 2014 el país participó de un boom de commodities de productos básicos, llevando al país a enfrentar el fenómeno de la “Enfermedad Holandesa”, precipitando un aumento exorbitante de las importaciones, con la consecuente mella en las exportaciones del país, agravada por una reevaluación de la moneda.

Después del año 2014 se implantaron los TLC, a partir del primero de ellos con los EE. UU. se impusieron una serie de limitantes en los parámetros del modelo adoptado, para asegurar un marco normativo para capitales, mercancías y servicios de empresas extranjeras; en un tratado claramente desigual.

Como lo fueron los demás. Colombia tiene un balance muy negativo en el desempeño comercial de bienes, servicios y rentas de capital, aspecto desconocido; pero el país ha sido lesionado con  los TLC, porque las rentas de las inversiones que se van haciendo por los socios extranjeros son muy superiores a  las rentas que derivan los capitales colombianos en el exterior y entonces estos tres elementos déficit de cuenta comercial de bienes, de servicios y en las rentas de capitales; han terminado configurando un déficit estructural de las cuentas externas de Colombia.

El país ha sido un perdedor dentro de la globalización en todos estos aspectos mencionados; todo esto ha tenido una repercusión en las cuentas fiscales del país, porque estos déficit externos implican un endeudamiento de la hacienda nacional; por ejemplo, la deuda pública nacional para el año 2000 era de 70 billones, hoy asciende a 720 billones; es decir, el problema estructural de la economía colombiana se resolvió por la vía de la deuda pública.

Esto ha hecho que la economía colombiana sea considerada una economía estancada, pero sobre todo altamente vulnerable, se trata de una economía con un problema estructural fiscal y de cuentas externas; esto es, una economía muy expuesta a los choques externos de la globalización y en general de los mercados mundiales.

En estas condiciones recibirá el país el próximo mandatario ¿cuál de los dos candidatos está mejor preparado para afrontar el problema macroeconómico?

 

CARLOS LAGOS

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